AGUINALDO: GASTARLO CON SABIDURÍA CONSTRUYENDO RIQUEZA

El dinero es una de las cosas que más deseamos pero que valoramos poco, en el sentido de que no siempre sabemos cómo gastarlo de forma que nos beneficie y no nos perjudique, porque gastarlo debe tener un sentido y un buen propósito.

Gracias al dinero podemos adquirir bienes necesarios, podemos ahorrar para un mayor consumo futuro, para enfrentar imprevistos o para asegurar una vejez sin carencias. Podemos invertirlo para que trabaje para nosotros o bien destinarlo a ayudar a los demás.

En pocas palabras el dinero es el medio que nos permite adquirir riqueza, entendiendo como riqueza la abundancia de bienes con alto valor monetario y constituida por activos patrimoniales como inversiones, propiedades, activos financieros etc., una persona rica tiene excedentes para pasear, viajar, ahorrar y darse gustos que la mayoría no puede darse.

El dinero no es en sí mismo riqueza, pero es el medio por excelencia para obtenerla, nuestros ingresos nos proveen del dinero necesario, y utilizarlo con sabiduría puede generar riqueza que a su vez genere mayores ingresos, generando un círculo virtuoso de ingreso, riqueza, ingreso.

No se trata de gastar para consumir, sino de gastar para generar y la clave está, en primer lugar, en realizar un diagnóstico de gasto, es decir determinar mis pautas de consumo, definir si gasto demasiado en cosas que no me permiten aportar a un patrimonio, en pocas palabras si mi gasto es improductivo o productivo, ya que malgastar el dinero significa desperdiciarlo, sin un propósito claro y correcto, sin considerar metas o necesidades futuras, sin analizar si aporta a mi bienestar futuro.

El gasto realizado para satisfacer deseos o caprichos es un gasto 100% improductivo, no quiero decir que de vez en cuando no gastemos en un buen restaurante, un buen vino, adornos para la casa etc., pero recuerde que la suma de dichos gastos va mermando la posibilidad de invertir en algo que genere más ingresos.

El gasto hormiga, esas pequeñas sumas de dinero que destinamos a papitas, dulces, café, propinas, dádivas etc., se van acumulando semana tras semana hasta juntar cantidades considerables que pueden representar por sí solas el enganche de un auto, una cantidad respetable para destinar a un fondo de inversión etc.

Recuerde que el factor común a toda crisis: personal, familiar, empresarial, municipal, estatal y nacional es que se gasta más de lo que se gana, por ello la regla número uno es nunca gastar más de lo que tienes, elaborar un presupuesto en el que uno de los rubros sea el ahorro.

La regla número dos es analizar tu gasto y determinar si es productivo, es decir si te aporta algo: educación, salud, auto, casa, en pocas palabras patrimonio, ello supone hacer un diagnóstico de tu gasto anotando durante un mes todos tus desembolsos, por más insignificantes que sean, para poder determinar qué gastos pueden ser reducidos, cuáles pueden ser evitados y evaluar de qué tamaño es tu gasto hormiga para convertirlo en un acelerador de ahorro e inversión.

La regla número tres es determinar si estas gastando de forma inteligente, es decir si usas el dinero para adquirir un patrimonio que además de garantizar una vida tranquila te permita generar un fondo de ahorro que ayude a enfrentar un imprevisto (despido, enfermedad, defunción, etc.,) o te apoye para generar un monto suficiente para poner un negocio, realizar una inversión financiera o aporte recursos para el retiro, es decir vivir una vejes tranquila.

Regla número cuatro que la búsqueda de generación de riqueza no cancele hoy tu bienestar.

El dinero nunca sobra y por lo tanto no debe gastarse tan pronto como se recibe, es también un medio para capitalizarlo, ello significa que se multiplique así mismo mediante una inversión bien hecha, para la cual estemos asesorados por las personas correctas e invertirlo en una institución segura. Por ello debemos tener claras nuestras metas, determinar las prioridades e irlo asignando a satisfacer cada una de ellas, de ahí la regla número cinco: determina tus metas, tu estrategia financiera y el tipo de patrimonio que deseas construir lo que supone tener planes financieros para el futuro.


No hagas compras por impulso, no hagas compras innecesarias, no seas un consumista vanidoso, inviértelo en instrumentos seguros, define tus metas financieras y sobre todo regla número seis determina correctamente tu capacidad de endeudamiento, se disciplinado, programa tus pagos, no acumules deudas a meses sin intereses sin una correcta planeación y destina algo para tus vacaciones, ya que el reposo siempre repercute en salud, paz y tranquilidad.

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