El empleo formal es solo la punta
del Iceberg de la ocupación, corresponde a los empresarios que tienen registros
legales sobre la empresa y sobre la contratación de sus empleados.
Dada la protección que otorga la Ley
Federal del Trabajo, el empleo formal es menos volátil porque es caro despedir
trabajadores, por ello se puede decir que es el empleo más seguro y con mayor
permanencia. En épocas de crecimiento crece lentamente, porque el costo laboral
es mayor, y en épocas de recesión disminuye más rápido de lo que crece, pero
con menor velocidad si se compara con los trabajadores en informalidad laboral.
La informalidad laboral contabiliza
a los laboralmente vulnerables porque tienen un vínculo o dependencia laboral
no reconocido por su fuente de trabajo (empleador) e incluye a trabajadores en
empresas no registradas o en el sector informal, más los ocupados por cuenta
propia en agricultura de subsistencia. más los trabajadores sin protección
social pero que trabajan en unidades económicas registradas.
Más de la mitad de la población
ocupada se encuentra en esta condición.
Con respecto a la tasa de ocupación
en el sector informal, esta contempla a todas las personas que trabajan en
unidades económicas no agropecuarias, sin registros contables y que operan con
recursos del propio hogar o de la persona que la dirige y por lo tanto son
básicamente microempresas que generalmente utilizan como empleados a sus
familiares y muchas veces sin goce de sueldo.
Así que los datos del IMSS son
apenas un termómetro que muestra superficialmente la situación de la ocupación
en México, y cuándo este cae, no es difícil imaginar que en la informalidad
laboral y el sector informal las cosas se están poniendo más difíciles.
Como se puede observar en la
gráfica no. 1 el empleo formal detecta solo el 37% de la ocupación total, es
decir 20 millones 421 mil personas contra un total ocupado de 55 millones 683
mil.
En la gráfica no. 2 se encuentran
los empleos formales generados y acumulados a lo largo del año, con una
dramática tendencia a la baja.
En la gráfica no. 3 se encuentra la
tasa de crecimiento anual del empleo formal que en marzo fue de apenas un 0.3.
Finalmente, la tabla no. 1 muestra
como el crecimiento anual del empleo formal ha ido cayendo sistemáticamente
desde 2018, en especial cuando AMLO gana la presidencia, motivo de una serie de
acciones que han minado la confianza en los empresarios, pero también producto
de la pérdida de dinamismo económico en México, el escenario internacional
adverso por la guerra comercial de EUA contra China y otros países, incluyendo
las presiones en la renegociación del TLCAN/TMEC, la guerra de precios en el
petróleo, la desaceleración económica de China, el cambio climático y ahora el
Covid-19.
Con un conjunto tan negativo de
hechos, es difícil creer que en lo que resta de este 2020 se puedan crear 2
millones de empleos, sobre todo mediante subsidios generalizados y directos que
apenas representan el 4.7% de los ingresos de los hogares de acuerdo con la
ENIGH 2018.
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