JALISCO, BONO DEMOGRAFICO JUVENIL: UNA OPORTUNIDAD

El bono demográfico se presenta cuando la población en edad de trabajar es mayor que la dependiente (niños y adultos mayores), y se constituye por la población mayor de 14 años y menor de 59. El bono representa la oportunidad de incrementar la capacidad productiva de un país aprovechando al máximo el potencial intelectual y de fortaleza física de su población.

Dentro de dicho bono demográfico los jóvenes son el componente más valioso por su potencialidad. Con una edad que oscila entre los 15 y los 29 años se caracterizan por su espíritu emprendedor y su vitalidad. Son innovadores, creativos y experimentales; solidarios, generosos y comprometidos; se adaptan con mayor facilidad a los cambios y a los retos; son sumamente sensibles a la injusticia social y asimilan con rapidez el progreso y las novedades.

De acuerdo con el Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG), en 2015 había 2 millones 052 mil 223 jóvenes entre los 15 y los 29 años de edad, y más de la mitad se concentra en Guadalajara, Tlaquepaque, Tlajomulco de Zúñiga, Tonalá y Zapopan, y en todos éstos municipios constituyen 1/3 de la población total y representan el segmento que más puede aportar en términos de fuerza física e intelectual. Sin embargo, solo el 59.4% de los jóvenes entre los 15 y 19 años de edad asiste a la escuela, mientras que solo el 26,1% de los que tienen entre 20 y 24 años de edad lo hacen, y el 7.9% de los que tienen entre 25 y 29 años.

Esto limita fuertemente nuestro potencial económico por ello el gobierno debe esforzarse en abrir más Universidades Públicas ya que la Universidad de Guadalajara rechaza alrededor del 50% de los jóvenes por falta de espacio y no todos tienen recursos para asistir a una privada.

PRECARIZACIÓN DEL EMPLEO JUVENIL EN JALISCO

De acuerdo con el reporte de Tendencias del Empleo Juvenil 2016, de la Organización Internacional del Trabajo, la precarización del empleo ha aumentado entre los jóvenes a nivel mundial. En 2016 el 37.7% de los jóvenes con empleo viven en situación de pobreza extrema o moderada, sus salarios son precarios y las condiciones laborales malas. Además de recibir salarios bajos trabajan de manera involuntaria en empleos informales, temporales o de tiempo parcial.

En el caso de Jalisco y de acuerdo con cifras del INEGI, en el segundo trimestre de 2016 1 millón 113 mil 796 jóvenes, entre los 15 y los 29 años de edad, tienen una ocupación, y de ellos el 10% gana hasta un salario mínimo (SM), el 30% gana de 1 a 2 SM, 29.5% gana de 2 a 3 SM, 14% gana de 3 a 5 SM, 3% gana más de 5SM y 7% no tiene ingresos. El 58% de ellos no tiene acceso a instituciones de salud, el 41% trabaja en una microempresa y 26% en una empresa pequeña, solo el 10% en una empresa grande. Adicionalmente solo el 39% tiene un contrato por escrito, el 11% cuenta con vacaciones pagadas, aguinaldo y reparto de utilidades y solo el 14% tiene acceso a un préstamo personal.

Como podemos observar también en Jalisco los jóvenes tiene empleos de mala calidad, con salarios precarios en los que el 40% gana como máximo $146.08 al día y el 70% cuando mucho $219,12. No tienen forma de mantener una familia y mucho menos costear un mayor nivel de estudios para mejorar sus ingresos. Estas condiciones fomentan la concentración del ingreso y la riqueza, cancelando las posibilidades de un mayor crecimiento económico y un mercado interno robusto, necesitamos mejores políticas laborales para su inserción y promoción.

LA IMPORTANCIA DE LAS EXPECTATIVAS AUTO-CUMPLIDAS

Tener la información adecuada y evitar esparcir rumores infundados mejora la situación económica, ya que una percepción equivocada inhibe la inversión, el consumo, la producción y el empleo.

En economía la confianza de los productores y consumidores es determinante, ya que cuando ésta es positiva se detona el crecimiento económico gracias a las decisiones de inversión, generación de empleos, de ingresos y por ende el consumo de los mismos.

Un poblado pequeño, ciudad o megalópoli, tendrá movimiento económico y crecimiento económico, cuando sus pobladores produzcan bienes y los intercambien entre ellos, ello permite que el dinero fluya, y con él las ventas. Así gracias a que unos venden, otros tienen empleos, ingresos y podrán consumir generando un circulo virtuoso o espiral de crecimiento económico.

La teoría keynesiana se fundamenta en la idea de que "el productor gana lo que gasta", debido a que al invertir en materia prima y equipo de trabajo, está generando empleos y demanda para otros sectores quienes se ven motivados a producir más y generar empleos, así se generan ingresos que permiten consumir a los trabajadores y realizar las ventas a las empresas. Cuando dichas decisiones se posponen, el crecimiento económico disminuye o se detiene.

Pensar que vivimos en crisis cuando no es así, deprime la confianza del consumidor y con ello su consumo, e igualmente deprime la confianza del productor y con ello la inversión, la producción, el empleo, los ingresos y finalmente el consumo.

Las expectativas auto-cumplidas son un hecho, y pueden modificar la dinámica económica de un país o el valor de su moneda ante el resto del mundo. Así cuando se esparce el rumor de una devaluación del peso, la gente corre a comprar dólares y la devaluación se convierte en una realidad. Lo mismo sucede con la inflación. Cuando un productor piensa que la inflación va aumentar, se adelanta e incrementa los precios anticipadamente, para cubrir sus costos de producción, pero al hacerlo crea la inflación que en un primer momento era solo una expectativa; lo que puede generar una espiral continua de incremento en precios que puede llevar a un fenómeno más dañino: “la inflación por inercia o inercial”. Fenómeno muy difícil de romper, pues implica cambiar las expectativas de las personas.

Pensar que estamos en crisis nos hará tomar decisiones que nos llevarán a ella, por lo tanto, la confianza y el optimismo son clave en economías saludables y para ello debemos estar bien informados, consultar fuentes confiables y respetables, y evitar estar difundiendo mensajes amarillistas sobre la situación económica del país.

Los medios de comunicación, y en especial los periodistas, conductores de radio, televisión y noticieros deben ser conscientes de la responsabilidad social que tienen en sus manos y evitar dar opiniones sobre un tema que no dominan, además de verificar la información antes de transmitirla.

SOBRE EL INCREMENTO EN EL PRECIO DE LA GASOLINA

México tiene desde la década de los 80´s un modelo de desarrollo económico Neoliberal y este modelo obliga a mantener el equilibrio en las finanzas públicas de manera rigurosa. Además también propone un adelgazamiento del estado, privatización de bienes y servicios públicos, políticas económicas de mínima intervención y una baja inflación que permita un mayor crecimiento económico.

México se ha comprometido mediante acuerdos y cartas compromiso con el Fondo Monetario Internacional a cumplir con el modelo, sobre todo en aquellos años de crisis, 1982, 1987, 1994 y 2008, y a cambio recibió créditos y apoyos financieros.

De acuerdo con el modelo, el déficit fiscal es muy dañino para la economía y por lo mismo debe estar controlado, pues de manera contraria se incrementaría la deuda pública, incrementando las tasas de interés, la inflación y la depreciación del peso (devaluación). Ello provoca un ajuste constante al presupuesto público, tanto en materia de gasto como de impuestos.

Dada la inestabilidad financiera internacional y el fortalecimiento del dólar, el peso se ha depreciado y debido a que el 47% de la gasolina es importada, ello implica un mayor costo de importación por lo que el gobierno de México, que busca cumplir a como dé lugar con su modelo, tiene como alternativa subir el precio de la gasolina, aunque ello implique dejar de cumplir las promesas hechas cuando se aprobó la reforma energética y fiscal.

La otra razón estriba en la baja recaudación, y dado que la gasolina es también un bien de consumo indispensable, es más fácil subir su precio que lograr que la población pague más impuestos, de ahí también el porqué del incremento en el precio de la electricidad, de esta manera se compensan los ingresos públicos y se mantiene controlado el déficit fiscal.