INFLACIÓN DISFRAZADA

En ésta semana la inflación presentó un nuevo mínimo histórico al ubicarse en 2.27% anual, es decir con un incremento de tan solo 0.52% en la primera quincena de noviembre. Los precios de las mercancías se incrementaron 0.12% mientras que los precios de los servicios se redujeron 0.10%. Lo anterior es resultado de un decremento en los precios de los servicios de telefonía móvil, de los productos para el cabello, el papel higiénico y los pañuelos desechables, la gasolina de bajo octanaje y el gas doméstico natural, también influyó la reducción en el precio del huevo, jitomate, pan dulce, melón y pescado.

El que los precios al consumidor disminuyan sin duda significa que el poder adquisitivo del dinero se incrementa, sin embargo existe en todo esto un fenómeno oculto a la vista del consumidor y al que le denomino la “inflación disfrazada”, ésta se presenta cuando el productor no puede trasladar al precio de venta el incremento en sus costos de producción por temor a perder el mercado por un incremento en la competencia. La mayor competencia puede ser resultado de una reducción de costos de sus competidores, la importación de productos sustitutos con menores precios o un mercado interno deprimido que a su vez implica una reducción del consumo de su producto.

De esta forma los productores deben bajar la calidad del producto o el contenido del mismo, así observamos bolsas de papas fritas con más aire y menos papas, latas de atún con más agua y menos atún, botellas de aceite de a litro con solo 900 o 950 mililitros, paquetes de papel higiénico con el mismo número de royos pero cuyas hojas son más delgadas, cajas de cereal del tamaño de las de un kilo, pero con 950 gramos, o botellitas de chile en polvo del mismo tamaño pero con la base sumida hacia adentro para tener menor contenido, entre otras estrategias utilizadas para hacernos creer que estamos comprando lo mismo por el mismo precio.

Aunque los productores nos informan del contenido en las etiquetas, no cambian el tamaño de la caja, lata o bolsa, y los consumidores que no tienen la costumbre de checar el peso neto, drenado o contenido, creen que están comprando la misma cantidad de producto al mismo precio que antes.

De lo que no estoy muy segura es de si el INEGI y el personal encargado de levantar la información quincenal también se darán cuenta de estos pequeños trucos.


El análisis del índice de precios al consumidor (INPC) y el del índice de precios al productor de bienes intermedios (insumos para producir) (INPPi) nos muestra que de marzo a julio de éste 2015 el INPPi ha sido mayor al INPC, lo que indica que los productores no han podido trasladar el precio de venta el incremento en sus costos de producción, así como tampoco el efecto de la depreciación del peso sobre el costo de los insumos importados para la producción, por ello el productor ha tenido que reducir sus costos de producción de diversas maneras: disminuyendo calidad, disminuyendo contenido o disminuyendo salarios, prestaciones, bonos etc., también existe la posibilidad de que este disminuyendo su margen de utilidad, pero ello es más difícil de creer pues la existencia misma de la empresa depende de la obtención de utilidades tanto para los accionistas en las grandes empresas, como para los propietarios de las micro y pequeñas empresas.

MÉXICO: MUCHO COMERCIO EXTERIOR POCO CRECIMIENTO ECONÓMICO

México ha firmado 11 tratados de libre comercio con 46 países, 9 acuerdos de complementación económica y de alcance parcial, y 32 acuerdos para la promoción y protección recíproca de las inversiones (Secretaria de Economía), pero a pesar de ello y desde 1993, el 84% de las mismas van hacia un solo destino, Estados Unidos de Norteamérica, por lo que no hemos sacado provecho a tantos acuerdos.

De acuerdo con datos del INEGI, desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) las exportaciones han crecido un 414% y las importaciones un 503%, muy por encima del crecimiento económico del país, lo increíble es que este crecimiento del comercio internacional ha sido posible aún cuando no contamos con suficientes vías férreas y líneas de ferrocarril, ni flota marítima propia capaz de movilizar tanta mercancía y a pesar de que el 80% del trasporte se realiza por carretera con elevados costos no sólo del trasporte mismo sino también por el costo de peaje. Ello sin contar los problemas de lógistica que enfrentan las empresas y que se concentran en los costos de envío, la velocidad en las aduanas, las normas de seguridad y los riesgos de pérdida y daño en Mercancías de acuerdo con el estudio de UPS "Las Exportaciones en México, Desafíos y Oportunidades 2015"

En México el comercio exterior aporta de forma significativa al crecimiento económico del país. Las exportaciones pasaron de representar el 15% del PIB a fines del 1993 al 36% en el segundo trimestre del 2015, mientras que las importaciones pasaron del 13% al 34% en esas mismas fechas. Hoy el volumen de comercio exterior (exportaciones más importaciones) es del 70% del PIB lo que indica un fuerte grado de apertura externa y una fuerte dependencia del sector externo.

De acuerdo con la Organización Mundial de Comercio, a nivel mundial ocupamos el 15º lugar por el volumen de nuestras exportaciones y el 14º por el volumen de nuestras importaciones, cada rubro genera el 2% del total mundial.

Diversas investigaciones establecen que el comercio exterior dirige el crecimiento económico de un país, el Banco Mundial establece que a mayor proporción del volumen de comercio exterior, con respecto al PIB, mayor es la tasa de crecimiento económico en el largo plazo.

Un estudio de Domingo Rodríguez y Francisco Venegas-Martínez establece que en México el crecimiento de las exportaciones explican en parte el crecimiento del PIB (http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-66222011000100004), a pesar de ello dicho crecimiento no se traduce en un mayor dinamismo económico, y las razones son variadas, las más importantes se encuentran relacionadas con la enorme concentración del volumen de comercio exterior en un número pequeño de empresas, el papel de la industria maquiladora de exportación y la inexistencia de cadenas de valor nacionales que suministren lo insumos necesarios a los exportadores.

Así tenemos que en el sector manufacturero, que genera el 86% del total de las exportaciones, solo un pequeño número de empresas el 21.6%, esto es 1 262 empresas, constituido por las macro-empresas, acapara el 87% del valor total de las exportaciones, el 13% restante se reparte entre empresas grandes y medianas con el 7% y el 5% respectivamente, el 1% restante lo realizan las pequeñas y microempresas (INEGI, 2015 “Perfil de las Empresas Manufactureras de Exportación”)

Por otra parte el 75% de los insumos para los productos de exportaciones son importados, ello impide la generación de cadenas de valor nacionales y por lo tanto proveeduría nacional que pueda generar efectos multiplicadores sobre las empresas mexicanas y derrama económica sobre el tejido empresarial mexicano y su población.

Ello significa que a pesar de tener un lugar relevante en las exportaciones a nivel mundial, no se generan efectos de arrastre que puedan promover la inversión nacional, la generación de empleos y de ingresos para la población.



JALISCO AVANZA

A nivel Nacional Jalisco ocupa el 4º lugar por el tamaño de su economía y se encuentra en la zona centro-occidente, zona que tiene la mayor contribución al crecimiento económico del país aportando 0.56 puntos porcentuales a dicho crecimiento. Ésta zona genera el 31% del PIB nacional y en ella se encuentran los estados que tienen las mayores tasas de crecimiento en los últimos tres años y son: Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Querétaro y San Luis Potosí, quienes conforman un corredor industrial que ha generado sinergia para la región en su conjunto.

Lo que nos diferencia del resto de los estados de la zona es la diversificación de nuestra actividad económica, la amplia variedad de las exportaciones, el creciente capital humano y el tamaño del mercado interno, lo que nos hace menos vulnerables al ciclo económico.

El mercado interno de Jalisco se ha ido fortaleciendo al reducir el porcentaje de la población en pobreza laboral del 30% al 28.8% en el segundo trimestre del 2015. La tasa de pobreza salarial es significativamente menor que la nacional, 29.3% contra el promedio nacional de 42.7%, y lo anterior es resultado de varios factores entre ellos: a) La disminución de la tasa de informalidad de 47.9% a 47.2% quedando por encima del promedio nacional, b) El incremento en la creación de empleos formales ya que, en lo que va de éste año, hemos cumplido la meta en un 89% y hemos logrando cubrir el 100% de los empleos necesarios para los jóvenes que se incorporan por primera vez al mercado laboral c) La mejora en la distribución del ingreso con un índice de Gini de 0.345 por debajo del promedio nacional que es del 0.398. (México ¿Cómo Vamos?: ¿Cómo Reducir la Pobreza en México, Reporte Economías Estatales 2º trimestre 2015).

En el 2012 el área metropolitana de la ciudad de Guadalajara generó 77 400 millones de dólares y nos colocó como un núcleo económico de gran relevancia en América Latina, es decir nos posicionó en el 11º lugar. Somos un polo de desarrollo en tecnologías de la información, tenemos oferta de proveeduría para la industria aeroespacial, para la automotriz, en dispositivos médicos, en el sector eléctrico, electrónico y electrodoméstico, y en la industria de la animación digital.

Contamos con importantes empresas exportadoras de productos farmacéuticos, autopartes, bebidas y alimentos, etc. En el sector agropecuario nos destacamos en la producción de pollo, huevo, carne de cerdo, maíz así como en la producción y exportacion de berries (frambuesa, zarzamora, arándano y fresa). Somos líderes nacionales en la producción de arándanos con el 55% del total nacional.

Nuestras exportaciones representan el 26% del PIB, por encima del promedio nacional que es del 23.7% y el 69% de lo que exportamos son productos manufacturados de sectores que aún muestran fuerte dinamismo económico a nivel mundial y un ciclo de vida de los productos aún en ascenso o en innovación continua.

En materia de productividad también hemos avanzado con un incremento por encima del promedio nacional, y hemos logrado reducir la deuda pública al pasar de 2.6% al 2.3% del PIB estatal.

Tenemos una canasta de exportación diversificada que genera una menor vulnerabilidad a los ciclos internacionales y la inversión extranjera sigue arribando al estado buscando ventajas competitivas, de localización y capital humano, además de aprovechar la ubicación estratégica del estado. 

En menos de dos años hemos sido sede de eventos internacionales de gran importancia, que permiten posicionarnos a nivel global y son "El Foro Internacional de Políticas de Bienestar y Desarrollo", El "5º Foro Mundial sobre Estadísticas, Conocimiento y Políticas" de la OECD, "La Cumbre de Negocios", "Outsortce2LAC 2015" y por realizarse el "Foro Internacional de Innovación en la Gobernanza Metropolitana" del 23 y 24 de noviembre.

Todo lo anterior nos muestra que seguimos avanzando aunque aún tenemos importantes rezagos en materia de comunicaciones, necesitamos urgentemente vías férreas que faciliten la transportación de mercancía del Puerto de Manzanillo al resto del país así como mejorar las vías de comunicación existentes para que de forma eficiente reduzcan costos y tiempos de movimientos de las mercancías en especial con el corredor industrial de Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes y San Luis Potosí.
Necesitamos desarrollar un puerto seco, favorecer la movilidad urbana e invertir mucho más en transporte público subterráneo.

ESTAMOS VIVIENDO LA SEXTA EXTINCIÓN

La extinción es la desaparición de organismos vivientes como consecuencia de la pérdida de su hábitat, depredación o incapacidad para adaptarse a los cambios de su entorno. Una especie se considera extinta cuando muere el último individuo de ésta. Las causas de las extinciones son variadas: cambio climático y ecológico, desastres naturales: glaciaciones, sequías, actividad volcánica en exceso, cambio del campo magnético, explosión de supernovas, caída de meteoritos.

En la historia de este planeta ha habido cinco grandes extinciones de seres vivos. La primera hace 444 millones de años, en la transición del período Ordovícico-Silúrico: se extinguieron 100 familias biológicas que equivalían al 85% de las especies de fauna existentes, la duración del proceso fue de aproximadamente un millón de años; la segunda fue hace 370 millones de años, en el período Devónico y se extinguieron el 70% de las especies y el 22% de las familias a lo largo de 3 millones de años. La tercera fue hace 251 millones de años, en la transición del período Pérmico-Triásico, desaparecieron el 90% de las especies. La cuarta fue hace 210 millones de años, en la transición del Triásico al Jurásico y desaparecieron el 20% de las familias marinas lo que permite que los dinosaurios dominen. La quinta fue hace 65 millones de años, en la transición del Cretácico al Terciario cuando se extinguen los dinosaurios y desaparecen 70% de las especies (https://bibliotecadeinvestigaciones.wordpress.com/ecologia/las_5_extinciones_en_masa/).

La sexta extinción abarca del período Holoceno a la actualidad, inició hace 13 mil años y se ha venido acelerando recientemente. Cada año desparecen ante nuestros ojos de 30 mil a 50 mil especies de vida: vegetales, hongos, musgos, bacterias, animales: insectos, mamíferos, peces etc., y se estima que a ese ritmo en el año 2050 se habrá reducido a la mitad el número de especies.

Hoy día el 25% de los mamíferos a nivel mundial se encuentra amenazada, el 33% de los anfibios, una de cada siete aves, 25% de los corales, el 16% de los cangrejos, entre otros, de acuerdo con “El Estado de las Especies en el Mundo” (https://cmsdata.iucn.org/downloads/2008_red_list_factsheet_sp.pdf)

Los científicos están de acuerdo que la causa de la actual extinción es la actividad depredadora del hombre y estamos en un punto del camino ya sin retorno, y de no tomar conciencia y actuar rápidamente y de forma drástica estamos cancelando nuestro propio futuro, “el hombre se extinguirá por la acción del hombre”.

No es solo un problema de contaminación, es un problema de depredación contra la naturaleza: desertificación, deforestación, erosión, degradación de suelos, contaminación, explotación excesiva de especies: hongos, musgos, bacterias, vegetales y animales, agotamiento de recursos, nutrientes, mantos freáticos, minerales etc.

Otro gran inconveniente es que no tenemos el conocimiento suficiente para entender cómo funcionan los ecosistemas y como interaccionan las especies de forma que no podemos recrearlos y mantenerlos funcionando de acuerdo con el documento de Biodiversidad de la SEMARNAT (http://www.semarnat.gob.mx/archivosanteriores/informacionambiental/Documents/05_serie/yelmedioambiente/3_biodiversidad_v08.pdf)

Lo peor de todo es que lo ignoramos o no lo queremos ver, y al hacer caso omiso de ello no luchamos por detener el fenómeno. No nos hemos planteado con seriedad y compromiso ¡qué estamos haciendo para evitarlo! y no como sociedad sino de forma personal. ¿Qué hago yo en mi casa, trabajo, ciudad, para evitarlo? ¿Qué acciones mías aportan a la extinción? ¿Cómo debo actuar para no favorecer el fenómeno?, ¿Qué hecho para tomar conciencia de ello?. En cosas tan simples como qué consumo, cuánto consumo y para qué consumo. Si utilizó detergentes no biodegrables, químicos para la limpieza, insecticidas, repelentes, pinturas, alimentos procesados, ¿cómo me transporto? ¿cuánta energía consumen mis electrodomésticos? ¿cómo cuido mi jardín? o el parque de la colonia, los árboles, fuentes, etc.

Cada actividad nuestra tiene un impacto ambiental y una poco considerada es el consumismo no es sustentable ni ecológica, ni financieramente.


Lo invito a reflexionar y hacer reflexionar a sus familiares, amigos, vecinos. ¡Solo hay un planeta habitable en éste sistema solar y lo estamos agotando!