COMERCIO INFORMAL EN JALISCO

El crecimiento tan acelerado de la economía informal se debe básicamente a cuatro factores.

El primero y más importante es la falta de oportunidades de empleo en el sector formal con un salario remunerador y buenas condiciones de trabajo, en especial para los jóvenes. De acuerdo con el estudio de la Cámara de Comercio de Guadalajara el 59% de los ocupados en el comercio informal tiene menos de 40 años, sin destacar que la mayoría de ellos son empleados y no son los propietarios del puesto; un total de 529 000 personas trabajan en el comercio informal tan solo en la zona metropolitana de Guadalajara (ZMG) y ello representa el 44% del total de asegurados en el seguro social (IMSS).

El segundo factor se refiere a la complejidad de trámites burocráticos para abrir una empresa y el alto costo del proceso de apertura relacionado con ello, de forma que los pequeños emprendedores son personas que optan por generar su propio empleo en la informalidad y deciden vender productos y comida preparada en las banquetas o las cocheras de su casa, en éste último caso dicha actividad no se registra porque ni siquiera es un puesto ambulante o semi ambulante para el cual pidan permiso al municipio, simplemente abren su cochera durante el día para vender ropa y artículos de segunda mano y comida durante algunas horas del día. Se estima que hay 2.7 establecimientos informales por cada establecimiento formal en la ZMG.

El tercer factor se encuentra estrechamente relacionado con el bajo poder adquisitivo de la población y sus magros ingresos laborales de forma que los consumidores de medianos y bajos ingresos adquieren el 46% de sus artículos de primera necesidad en el comercio informal. Ello genera una alta rentabilidad para los comerciantes informales que encuentran una fuerte demanda para sus productos ya que la población busca precios más bajos ante el deterioro de sus ingresos. Así de acuerdo a la estudio citado el 81% de los encuestados no lo hacen en el sector formal por sus elevados precios, mientras que el 41% de los mismos argumentó que compra en el sector informal por los bajos precios. Las ventas informales únicamente en la ZMG equivalen al 10.7% del PIB del estado de Jalisco.

El cuarto factor se relaciona con la debilidad del estado de derecho en México, acentuada por la impunidad, la corrupción y la complicidad de las autoridades no solo en el combate al crimen organizado sino en la aplicación de las respectivas leyes y reglamentos sobre la actividad comercial. Como bien dice la Cámara de Comercio de Guadalajara, el mismo municipio es responsable de la proliferación del comercio informal pues otorga los permisos de venta en la vía pública sin requerir comprobantes de registro federal de contribuyentes y permitiendo la instalación de puestos en lugares públicos que obstaculizan la vialidad entre otros aspectos, adicionalmente obtiene ingresos no despreciables por el derecho de piso y el permiso correspondiente. Un comerciante informal solo tiene la obligación de pagar su permiso y su derecho de piso, mientras que en el sector formal deben cumplir con al menos 6 obligaciones fiscales y laborales.

Lo último que es necesario destacar es que la informalidad representa también una válvula de escape que evita que los problemas de baja generación de empleos y magros ingresos generen una bomba de presión social que incrementaría los niveles de violencia, ingobernabilidad y conflictos sociales y políticos.

La solución sin duda se encuentra ligada a un mayor compromiso por parte de las autoridades para abaratar, reducir y facilitar los trámites de apertura de nuevas empresas, hacer cumplir las leyes y garantizar el estado de derecho y generar las condiciones para la rentabilidad de la actividad productiva mediante apoyos crediticios y de infraestructura básica.

EL EMPLEO EN JALISCO: ALCANCES Y CALIDAD

A nivel mundial existe un deterioro significativo de las condiciones de trabajo. El paulatino desmantelamiento de los sindicatos ha quitado representatividad a los trabajadores lo que ha generado un menor poder de negociación ante el Estado y los sindicatos empresariales.

La reducción del Estado del bienestar y la fuerte competencia internacional producto de la apertura externa y la liberalización comercial han determinado que los salarios en términos reales -esto es descontando la inflación- y aún en términos absolutos -lo que la nómina dice que ganamos- se hayan reducido significativamente.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT),hace un llamado especial para que se ponga atención en estos puntos y establece que adicionalmente a lo anterior, las jornadas de trabajo se han intensificado, porque realizamos más operaciones dentro de las horas de trabajo y, tenemos menos prestaciones y acceso a ciertos privilegios como un contrato permanente, bonos de productividad y puntualidad, mientras que los aguinaldos se han reducido en número de días y los gastos en capacitación y capital humano también.

Jalisco no es la excepción a este punto, sin embargo las condiciones labores son mejores que el promedio nacional. En nuestro estado el 71% de la población que trabaja gana menos de $300.00 pesos diarios y el 29% gana como máximo dos salarios mínimos, el ingreso promedio de un Jalisciense por hora trabajada es de $31.00 pesos mientras que el promedio nacional es de $29.30.

Otro gran problema es que la creación de empleos formales -asegurados ante el seguro social-, ha ido perdiendo dinamismo y desde hace tres años se encuentra alrededor del 8.55% del total generado a nivel nacional con una clara tendencia a descender.

La tasa de desocupación -aquellos que buscan empleo y ocupación sin lograrlo- está por arriba del promedio nacional que es del 4.9% en el último trimestre del 2011, mientras que en Jalisco es del 5.3%, y no logra bajar más allá del 5% desde fines del 2008 y, el salario base de cotización en el seguro social se encuentra rezagado en $20.00 pesos en promedio con respecto al nacional.

El 45% de la ocupación la generan las microempresas y junto con la pequeña empresa generan el 64%, de hecho, la pequeña empresa genera casi tres veces más empleos que las grandes y ello significa que la capacidad de generar empleos remuneradores y con calidad es poca.

Lo bueno es que durante 2012 tenemos el cuarto lugar nacional en generación de empleos en lo que va de febrero de 2011 a febrero de 2012.

Si la economía norteamericana recupera la senda de un crecimiento vigoroso, en Jalisco veremos los resultados palpables en la generación de empleos y la reducción del sector informal, pero adicionalmente necesitaremos las condiciones necesarias que faciliten la generación de empresas y reduzcan los costos de los trámites y permisos previos.

POBREZA EN JALISCO

El gran problema con la pobreza es que durante las crisis económicas siempre se incrementa de forma rápida, mientras que en los períodos de recuperación económica no se reduce con la misma rapidez y ello pone en mayor desventaja a la población que desafortunadamente pierde su trabajo durante la contracción económica.

La pobreza puede medirse de diversas maneras: en términos de ingreso y en términos de su acceso a los servicios de salud, educación, seguridad social, calidad y espacio de vivienda, acceso a la alimentación y carencia de servicios básicos en vivienda. En éstos últimos puntos Jalisco tiene un buen desempeño en su combate, aunque en términos de ingreso su desempeño es más bien malo.

Lo interesante a destacar es que en materia de pobreza por ingresos el alcance de las políticas públicas es limitado pues no pueden influir directamente sobre los factores involucrados como la generación de empleos, la inversión productiva o la inversión extranjera; en cambio mediante el gasto público la incidencia sobre la pobreza multidimensional, es decir por acceso a servicios públicos es más efectiva.

El cuadro siguiente nos muestra los puntos donde hemos tenido un buen desempeño y los puntos donde el desempeño ha sido deficiente



Como podemos observar los pobres extremos no han sido beneficiados por la situación, en especial las personas en pobreza extrema, es decir aquellas que no pueden ni siquiera comprar una canasta básica alimentaria con un valor de $768.00 pesos en el medio rural y $ 1,079.95 pesos en el medio urbano por persona; en cambio las personas no pobres y no vulnerables en materia de ingresos y servicios aun aumentado, de forma que nuestra gran deuda social es con los más necesitados.

El otro gran problema es el representado por la pobreza por ingresos laborales, así por ejemplo, en el primer trimestre del 2005 el ingreso laboral por persona en pesos corrientes era de $1252.66 y para el cuarto trimestre del 2011 aumentó a $1,406.56, si ha dicho ingreso le quitamos la inflación, representa en términos reales solo $1,067.80 y si lo calculamos en función de los precios de una canasta alimentaria, representa un poder adquisitivo de solo $952.70 lo que significa que el poder de compra de los ingresos laborales se ha reducido notablemente. Para compensar dicha reducción se ha incrementado el número de personas de entre los 12 y 17 años de edad que trabajan, de forma que su participación laboral pasó de un 18% en 2005 a un 19.2% en el 2011.

Este incremento en la pérdida del poder adquisitivo de los salarios se mide a través del denominado índice de tendencia laboral de la pobreza, que en Jalisco es al día de hoy de 1.0517, mientras que a nivel nacional es de 1.2014. Si bien estamos en mejores condiciones que el promedio del país, al igual que este se presenta un incremento en el deterioro del poder de compra de los salarios y por ende una precarización del empleo.

Para concluir Jalisco muestra un buen desempeño en el combate a la pobreza multidimensional: educación, salud, vivienda y servicios básicos, pero tiene una gran deuda social en materia de ingresos y pobreza alimentaria, ello significa que las personas más necesitadas siguen al margen de los beneficios económicos en nuestro estado.

ECONOMÍA DE JALISCO: NUESTROS HONROSOS PRIMEROS LUGARES

Sin duda los Jaliscienses debemos sentirnos orgullosos de nuestro estado y nuestra economía, a nivel nacional generamos el 6.3% del producto interno bruto nacional y a nivel internacional somos reconocidos por nuestro Tequila, los mariachis, la comida y nuestras playas.

Tenemos el primer lugar en producción de huevo, leche, aves, agave, frambuesa, maíz forrajero, bares turísticos, agencias de viajes, establecimientos de hospedaje y en la industria de bebidas; además ocupamos entre el segundo y cuarto lugar en la producción de sandía, aguacate, caña de azúcar, tomate verde, maíz de grano, mojarra, carpa, huachinango, charal, en la producción de equipo de cómputo, de medición y electrónico, en productos metálicos y en la industria alimentaria.

Nos distinguimos por ser alegres, optimistas y hospitalarios, quizás por ello también ocupamos los primero lugares en discotecas, restaurantes y bares; nos gusta mucho el buen comer, la fiesta y el convivio con los amigos.

En materia de servicios financieros ocupamos el tercer lugar a nivel nacional y tenemos un increíble potencial productivo por nuestra variedad de climas, fauna y flora, también tenemos un gran potencial en turismo de playa, de salud, de negocios, de aventura, cultural y de recreación.

De acuerdo con la encuesta ¿Cómo nos vemos los tapatíos? realizada por el Observatorio Ciudadano de Calidad de Vida en el área metropolitana de la ciudad de Guadalajara, percibimos estabilidad económica y por ende estamos más optimistas que el año pasado con respecto a nuestra situación financiera en la familia. Ese optimismo es muy importante ya que de él dependen los planes de inversión de los empresarios y su disposición a generar empleos y por ende ingresos para la población que les permitirá incrementar su consumo. Una población optimista genera sinergia económica positiva, porque significa que seremos proactivos y al realizar nuestros planes de consumo, ahorro e inversión detonaremos un multiplicador del nivel de actividad económica generando un círculo virtuoso de optimismo-recuperación económica.

Por el contrario el escepticismo y el pesimismo generalmente retroalimenta las recesiones, porque suspendemos inmediatamente nuestros proyectos de incrementar la producción y contratar más personal, o bien de realizar compras de electrodomésticos, terrenos o casas, lo que deprime los niveles de actividad económica. Existe por lo tanto, y aunque parezca increíble, una relación muy estrecha entre optimismo y crecimiento económico, así una sociedad feliz y optimista genera mayor bienestar social, por ello ¡Viva Jalisco!