IMPORTANCIA DE LAS MICRO-EMPRESAS, EFECTOS DEL SALARIO MÍNIMO Y POSIBLES SOLUCIONES


¿Cuántos trabajadores ganan el salario mínimo?

De acuerdo a los resultados preliminares del Censo Económico 2019, en México, de 37 millones 455 mil ocupados, 5 millones 821 mil ganan como máximo un salario mínimo, ¡no es una cantidad pequeña!, ¡es el 15.5% de los ocupados!

¿Dónde están las personas que ganan el salario mínimo?

De acuerdo con la Encuesta de Ocupación y Empleo del 3er trimestre del 2019, los trabajadores que ganan el salario mínimo están básicamente en el sector no agropecuario con el 78.9% del total.

Del total de ocupados que ganan el salario mínimo, el 34% trabaja en una micro-empresa, el 12.5% en la pequeña empresa, mientras que la mediana empresa contrata al 5.1% y la gran empresa al 6.2%.
Así, la micro y pequeña empresa emplean en conjunto al 46.5% de los mini-asalariados y generan el 44.4% de la ocupación total en el país.

¿Cuántas micro-empresas hay?

El mismo censo registra que de un total de 4 millones 774 mil unidades económicas, 4 millones 535 mil 210 son micro empresas es decir, el 95% del total de las empresas y ¡OJO! ¡son unidades económicas que tienen un puesto fijo, NO son puestos ambulantes!, ¡son establecimientos!, no estamos hablando de franeleros, vendedores ambulantes, traga fuego etc., etc.
En palabras del gobierno de Fox hablamos de ¡changarros!

¿Cuál es la importancia de la micro-empresa?

Las micro-empresas generan el 37.8% de los puestos de trabajo y la pequeña empresa con el 4% de las unidades genera el 14.7% de los puestos de trabajo. En conjunto representan 99% de las empresas y el 52.5% de los puestos de trabajo.

Su importancia económica es clave en materia de ocupación, pero no así en materia de generación de riqueza, de hecho, son la principal válvula de escape al desempleo y...

¡Ojo: ocupación y empleo no es lo mismo!

Los empleados son una parte de los ocupados. Los empleados tienen una relación laboral establecida y subordinada y le rinden cuentas a su empleador. Los ocupados en cambio pueden ser auto empleados, dueños de su negocio o agentes independientes que realizan alguna actividad.

Volviendo a la micro-empresa, su problema principal es que tienen una muy baja productividad y por lo mismo su rentabilidad es mínima ya que los ingresos generados por suministro de bienes y servicios para el caso de la micro empresa, representan el 14.2% del total.

Su vocación principal es el comercio al por menor de abarrotes y alimentos, servicios de preparación de alimentos y bebidas alcohólicas, servicios de empleo y reparación de automóviles.

La micro empresa es una válvula de escape a la desocupación, es un elemento de estabilidad social pero también económica, sin embargo, a ella están ligados los más pobres y a pesar de la alta relación entre pobreza y micro empresa, la mayoría de las políticas públicas de promoción se enfocan en las pequeñas y medianas.

¿Por qué surgen las micro-empresas?

Son empresas que surgen por necesidad (desempleo) ya que de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad (ENAPROCE 2018) el 48% comenzaron el negocio porque deseaban ser independientes, se pensionaron o perdieron el empleo anterior y no había oportunidades de trabajo y el 34% para mejorar el ingreso nacional.

La micro-empresa está enfocada en la subsistencia, su lógica es resolver las necesidades inmediatas del hogar, no tienen visión empresarial, no reinvierten sus utilidades y no tienen visión de largo plazo, se enfocan en sobrevivir como micro-empresarios.

Diseccionando a la Microempresa

Según el Censo Económico del 2019, por número de unidades económicas y en cuanto a ocupación, la micro-empresa es más importante que la pequeña, y se clasifica de acuerdo al número de trabajadores: una micro-empresa tiene de 0 a 10 trabajadores, la pequeña de 11 a 50, la mediana de 51 a 250 y la grande 251 o más.
A su vez la micro-empresa puede ser dividida en tres tipos: A, con máximo 2 ocupados; B, de 3 a 5 ocupados, y C, de 6 a 10 ocupados:
1.      Tipo A:
a.   Son el 69.5% del total de las unidades de negocio (micro, pequeñas, medianas y grande) y ocupan en promedio 1.4 personas por unidad y dan ocupación al 17% del total de ocupados en el país.
b.      De un total de 4 millones 636 mil ocupados en estas empresas, solo 792 mil tienen remuneración (17.1% de sus ocupados), el resto de sus empleados, no percibe remuneración (82.9%)
c.       Representan el 25.8% del total de no remunerados (micro, pequeña, mediana y grande).
d.      Los ocupados remunerados apenas perciben el 2.15% de la remuneración total nacional, y el 4.5% de los ingresos totales por ventas.
e.       Esperanza de vida 6.7 años, pero el 37% muere antes de un año de vida y el 70% antes de los 5 años.
2.       Tipo B:
a.       Son el 19.7% del total de las unidades de negocio, ocupan en promedio 3.6 personas por unidad. En conjunto el 12.7% del total de ocupados en el país.
b.      De un total de 3 millones 376 mil ocupados, solo 1 millón 614 mil perciben remuneración (47.8%), el resto no perciben remuneración alguna (52.2%).
c.       Representan el 25.7% de los no remunerados.
d.      Los ocupados remunerados perciben el 5.0 % de la remuneración total nacional y el 4.5% de los ingresos por ventas.
e.       Esperanza de vida, 8 años, pero el 27% muere antes del año y el 59% antes de los cinco años.
3.      Tipo C:
a.       Son el 5.7% del total de unidades de negocio, ocupan en promedio 7.4 personas por unidad. En conjunto el 7.6% del total de ocupados en el país.
b.      De un total de 2 millones 23 mil ocupados, solo 1 millones 426 mil perciben remuneración (70.5%).
c.       Representan el 6% de los no remunerados.
d.      Los ocupados remunerados perciben el 5.6% de la remuneración total nacional y el 5.3% de los ingresos por ventas.
e.       Esperanza de vida: 11.4 años, el 20% muere antes del año y el 48% antes de los cinco años. (Inegi: Esperanza de vida de los negocios en México)

¿Cuál es la problemática de las microempresas?

Utilizando los datos de la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad del Inegi (ENAPROCE 2018), no tienen acceso al financiamiento y mucho menos a la asesoría administrativa, contable y financiera. No llevan contabilidad ni registros. Generalmente los dueños tienen un bajo nivel educativo, 98% tiene educación básica (máximo secundaria) y no tienen herramientas técnicas, capital ni contactos; no conocen de la existencia de programas de apoyo por parte del gobierno, solo el 15% sabe de su existencia, y el gobierno apoya solo a aquellos que son corresponsables en el crédito con otros, es decir les exige formar grupos de apoyo para recibir el dinero, pero ellos no tienen mucho tiempo para ello, de hecho solo el 0.53% ha recibido apoyo de algún programa del gobierno federal.
El 66.5% de estas empresas no tienen indicadores de desempeño y en consecuencia no monitorean, el 77.5% desean crecer y los que no quieren crecer es por temor a la inseguridad (18%), por las complicaciones administrativas (24.5%), por trámites costosos (5.8%) y otros (4.3%), el resto dice estar satisfecho con su empresa (47.4%).
El 21% registra su contabilidad en un cuaderno o libreta de apuntes, el 18.6% no realiza contabilidad, pero el 50.1% dice utilizar los servicios de un contador, mientras que el 2.4% utiliza algún paquete de contabilidad.
El 74% dicen que no aceptarían un crédito bancario y las razones son: porque es caro (58%), porque desconfían del banco (15.1%), porque no lo necesita (20.1%) y otras razones (6.8%). Sin embargo, el 92.4% no tiene acceso a financiamiento. De hecho, el 93.8% iniciaron operaciones con recursos propios, de familiares o amigos.
El 10.7% de los dueños de estas empresas realizan alguna otra actividad para completar sus ingresos.
La venta de sus bienes y servicios son principalmente en efectivo, solo el 16.7% ha recibido pagos con tarjeta de crédito o débito, el 15.8% ha recibido alguna transferencia electrónica y el 1.6% ha recibido vales de despensa.
En promedio trabajan 57 hrs. a la semana y su utilidad mensual es de 6 mil 535 pesos; el 6.7% tiene contratado algún tipo de seguro.

¿Cuáles son las políticas públicas más acertadas para la micro-empresa?

Definitivamente el incremento al salario mínimo no, aunque las intenciones son buenas, los resultados pueden ser malos. El gobierno tiende a usar políticas públicas generalizadas, no direccionadas, de fácil aplicación y a las que no da seguimiento. Y sus programas de objetivos generalizados no son acertados. Es como tirar con una escopeta en lugar de un arma de precisión, y le pega negativamente a todo lo que se encuentre cerca de su objetivo. El desperdicio de recursos en mucho y la efectividad poca. Además, se enfocan en la pequeñas y medianas empresas Pymes, dejando de lado una importante ayuda para disminuir la pobreza.
Los datos anteriores muestran que el incremento al salario mínimo puede tener un efecto negativo importante sobre las micro-empresas, aumentando sus costos y generando condiciones aún más precarias para el dueño y sus trabajadores, pues tienen al 24.2% del total de los remunerados en el país.
Las micro-empresas tipo A son estratégicas para la estabilidad social y alivian la pobreza, son la subsistencia de los auto empleados y por lo tanto una válvula de escape al desempleo. Generan mayor estabilidad social y económica y requieren apoyos directos, programas gubernamentales específicos, con seguimiento permanente, evaluados antes, durante y después, sobre todo después, ya que tienen una mortandad muy alta.
Su mayor debilidad es la falta de financiamiento y la falta de un seguro de vida, contra daños materiales y enfermedades.
Requieren acompañamiento de al menos 1.5 años y contacto con aceleradoras de negocios.
Esta es la deuda más importante de todos los gobiernos, los subsidios no funcionan si no saben administrar sus recursos y sus deudas.

¿En qué se deben enfocar las políticas públicas?

A.    Asesoría: contable, financiera, administrativa y de mercadotecnia, en los programas gubernamentales que les otorgan apoyos o subsidios, pero sobre todo…
B.     Menos obstáculos burocráticos: permisos, sanitarios, etc., menor costo en permisos y trámites y ¡una ventanilla única! para su tramitología, en el sentido literal de la palabra ¡UNICA!
C.     Inclusión financiera: créditos bancarios blandos, hechos a la medida, de largo plazo y con bajas tasas de interés, y ahí es donde la burra tuerce el rabo, porque para la banca no es negocio.
D.    Monitoreo y acompañamiento continuo posterior al apoyo gubernamental.
E.     Programas específicos, hechos a la medida según el sector principal de actividad: manufactura, comercio, reparaciones y otro tipo de servicios.
F.      Los subsidios o créditos otorgados deben estar condicionados a: asistir a programas de capacitación contable, financiera, administrativa, mercadológica e internet.
G.    Seguimiento personalizado y presentación posterior de estados contables básicos.