La riqueza es la producción de
bienes y servicios para satisfacer necesidades básicas. La riqueza es el
calzado, la ropa, los alimentos, etc. que nos brindan bienestar y que en
conjunto satisfacen las necesidades de las personas y por ende de la comunidad.
La riqueza no es el dinero, este es
solo el medio de cambio para adquirirla.
La economía opera gracias al flujo
de efectivo (movimiento del dinero), en un esquema circular, por ello es
importante identificar el inicio de la cadena de valor, y ello comienza con la
creación de riqueza (ver gráfica no. 1)
El inicio del proceso de creación
de riqueza está en ese proceso de transformación de la materia prima en
satisfactores y por lo tanto en la creación de valor, por ello el inicio de la
cadena de valor está en la empresa sin importar su tamaño, y su fin último es
el consumo de los bienes que produce, claro que podríamos intentar vivir todos del autoconsumo (producir nosotros mismos lo que necesitamos), pero ello disminuiría notablemente la cantidad de riqueza producida y por ende el bienestar.
Para definir una política pública correcta
debo distinguir entre el principio de esta cadena y su eslabón último: el
consumo.
Si el subsidio o la tregua fiscal
se aplica a la empresa, podré mantener la producción de riqueza y los empleos,
y con ellos, la fuente de ingresos de proveedores, distribuidores, acreedores,
consumidores y gobierno.
Si la empresa puede seguir operando, de las ventas del producto saldrán los ingresos: salarios, intereses, rentas,
impuestos, utilidades y pago a proveedores, de forma que la pobreza no avanza:
ni la de ingresos, ni la alimentaria, patrimonial o de capacidades. Si la
empresa muere, muere la creación de riqueza e ingresos y la pobreza aumenta
(ver gráfica no. 2)
En cambio, si el subsidio se aplica
al final de la cadena de valor, al consumidor como beneficiario directo, se
mitiga la pobreza, pero…
Solo en el corto plazo porque el
subsidio no podrá ser permanente ni suficiente mientras el gobierno no reciba
ingresos, y como los ingresos provienen básicamente de impuestos, y los
impuestos se basan en la creación de riqueza: producción y empleo, sin actividad
productiva y laboral el gobierno no tendrá fuentes de ingreso y no podrá
mantener su programa de subsidios y la economía se irá contrayendo cada vez más
(ver gráfica no. 3).
La recuperación económica en un
escenario de contracción como el actual, depende entonces básicamente de la
política fiscal, porque la economía está deprimida: no hay confianza
empresarial, no hay inversión, no hay empleo, no hay ingresos, no hay consumo.
Una recuperación más dinámica y veloz inicia apoyando la creación de riqueza,
una recuperación más lenta y frágil inicia apoyando el consumo.
La primera
puede ser en forma de V, la segunda será en forma de L.
Finalmente hay que recordar que es
más sencillo y menos costoso mantener el empleo que crearlo.
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