PODER Y DESIGUALDAD SOCIAL EN MÉXICO

flickr: Javi Sánchez de la viña

La desigualdad económica es un fenómeno creciente y persistente a nivel mundial y tiene varias dimensiones: desigualdad de ingresos, de riqueza, salarial, de oportunidades y política.

Para el caso de México, de acuerdo al documento de OXFAM “Desigualdad Extrema en México, Concentración del Poder Económico y Político” (http://cambialasreglas.org/images/desigualdadextrema_informe.pdf), la desigualdad es creciente. Hoy el 1% más rico de la población posee el 21% de los ingresos totales a nivel nacional, ese sector de la población se apropia de un poco menos de la mitad de la riqueza total del país, esto es un 43%, y captura el 7% de las transferencias que realiza el gobierno para aliviar la pobreza.

Entre 2007 y 2012 la cantidad de millonarios en México creció 32% mientras que en el resto del mundo se redujo 0.3%. Tan solo la riqueza de 4 mexicanos equivale al 9% del PIB, y uno de ellos, Carlos Slim, concentra un aproximado al 6%.

En el documento se argumenta que el incremento en la desigualdad entre 1985 y 2005 nos costó una disminución del incremento del PIB del 10%, en ese mismo período.

Sin duda el fenómeno de la desigualdad económica entre la población es multifactorial, pero existen ciertos factores con mayor peso como son: a) El poder para influir en las decisiones de la política económica, en especial la fiscal de forma que quién más tiene pague menos impuestos; b) El poder de mercado para establecer precios elevados (monopolios y oligopolios) y pagar bajos salarios; c) El poder político para obtener beneficios privados de la actividad pública y d) El poder del conocimiento o grado educativo que empodera a aquellos sectores de la población que tienen mayores niveles de estudio.

Desde principios de los años 80´s, el sistema impositivo a nivel mundial descansa más sobre los impuestos indirectos que sobre los directos, a la par que se han reducido las tasas impositivas para las personas con ingresos más elevados y para las empresas. En pocas palabras, los más ricos pagan menos impuestos proporcionalmente a su ingreso que los más pobres, mientras que las grandes empresas también pagan un menor porcentaje de sus ingresos.

Para el caso de México, la tasa más alta aplicada a los ingresos personales más elevados pasó de 55% a principios de los 80´s a un 30% en el 2012, mientras que en Dinamarca pasó de un 40% a un 20%, en Estados Unidos de un 70% a un 35% y en Japón de un 74% a un 40%, por mencionar algunos ejemplos Otro dato interesante es que el 10% más rico de la población a nivel mundial contribuye entre el 30 y el 50% del total de los ingresos tributarios aplicados al ingreso mientras que el 1% más rico, de entre los ricos, solo aporta el 8% (FMI: Fiscal Monitor, "Taxing Times", 2013).

En México, la tasa del impuesto sobre la renta para personas fisicas se ha ido disminuyendo en mayor medida que la de las personas morales. La aportación de los impuestos al ingreso de corporaciones y empresas es del 2.4% del PIB, mientras que el impuesto al ingreso de las personas físicas del 2.7% del PIB, mientras que la primera es de las más bajas de América Latina, la segunda es de las más altas.
De acuerdo con información del SAT, en México los asalariados pagaron el 23% (tasa promedio anual) del total de los impuestos del 2000 al 2012, mientras que las empresas y personas físicas contribuyeron con el 29% y el 55% respectivamente en esos mismos años. Del 2005 al 2013, los asalariados representan el 59% de los contribuyentes con una tendencia al alza y son por definición contribuyentes cautivos que no tienen forma de evadir, eludir, trasladar y/o hacer consolidación fiscal, además de no tener subsidio fiscales para reducir sus impuestos. La mayor evasión fiscal de ISR se registra con las personas físicas con actividad empresarial, con una tendencia a aumentar al pasar de una tasa del 70% en 2004 al 83.4% en el 2012, las personas molares pasaron de una tasa del 55% al 31.4%, mientras que los asalariados del 19.6% al 15.5% en esos mismos años (ITESM, "Estudio Sobre la Evasión Fiscal 2013").
Según la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, el nivel de evasión fiscal durante el 2012 fue del 80%, lo que representó el 136% de los ingresos tributarios del 2013. En la Ley de Ingresos de la Federación del 2013, en su artículo tercero transitorio, se establecieron condiciones para la condonación de adeudo fiscales que beneficiaron a grandes empresas con adeudo desde el 2007. La misma Comisión establece que 30 de éstas empresas pagaron en impuestos un equivalente al 10% de sus utilidades.
El IVA, que es un impuesto trasladable y que recae finalmente en el consumidor genera el 40% de los ingresos tributarios totales del Gobierno Federal (SAT, "Informe Tributario y de Gestión",2014), y es un impuesto netamente regresivo.
México es el país con el menor impuesto a la propiedad dentro de la OECD, así como también en relación a los impuestos sobre las transacciones financieras y de capital, el de herencias y donaciones y el impuesto a la propiedad de inmuebles.
En resumen, la política fiscal a contribuido al incremento en la desigualdad social, tanto en México como a nivel mundial.

Si a usted le interesa el tema le recomiendo tres excelentes libros: “El Precio de la Desigualdad” de Joseph Stiglitz (premio nobel de economía), “Por Qué Fracazan los Países: los Orígenes del Poder la Prosperidad y la Pobreza” de Daron Acemoglu y James A. Robinson, y “El Capital en el Siglo XXI” de Thomas Piketty.

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