La economía es un frágil ecosistema, en un equilibrio inestable y precario que depende tanto del equilibrio
ecológico, como del equilibrio social y económico.
Es un círculo de relaciones de
intercambio comercial, donde el dinero que unos gastan otros lo ganan
en una continua interdependencia de ingreso-gasto, a lo que los
economistas llamamos flujo circular de la renta (flujo circular del ingreso).
Los ingresos pueden dividirse en
dos:
·
Las cantidades de dinero que percibe una empresa
producto de la venta de sus bienes y servicios.
·
Las cantidades de dinero que percibe una persona
producto de la venta de su fuerza de trabajo.
Lo que ambos tienen en común es
precisamente: la venta a cambio de dinero.
La empresa es la institución creada
para la producción de bienes y servicios ‒capitalista, comunista, socialista,
en el feudalismo, la edad media o la sociedad, primitiva, etc. ‒, la
diferencia estriba en la organización, sin importar su tamaño: nano, micro,
pequeña, mediana y grande, formal o informal. Su fin último es la venta del
producto es decir su consumo, consumo que es posible gracias al ingreso de los
trabajadores.
Así, cuando la empresa vende sus
productos obtiene ingresos que reparte en: pagos a proveedores (materia prima,
etc.), a los trabajadores, por los créditos, al gobierno por servicios públicos
e impuestos, al dueño (beneficios en función de su capacidad empresarial), a
los accionistas (rendimientos y utilidades).
Desde luego que de la voracidad del
empresario depende la distribución del ingreso: altas ganancias-bajos salarios,
para ello debe haber conciencia de bien común, ética y leyes que limiten la
diferencia sin sofocar el espíritu emprendedor.
Los ingresos del gobierno, por su
parte, dependen de los precios y tarifas de bienes y servicios públicos y de
los impuestos, y…
Sin ingresos, no hay impuestos, es
decir sin empresas que generan el empleo, los ingresos y el consumo, no hay
recaudación, porque el IVA proviene del consumo, y el ISR proviene del ingreso
empresarial o laboral… y en México esos dos impuestos generan el 85.4% del
total de ingresos tributarios (ver gráfica 1 y tabla 1).
Si el empresario no tiene ventas,
porque la gente no percibe ingresos (desempleo) los dos impuestos más
importantes para un gobierno no pueden recaudarse: el IVA y el ISR, pero
tampoco el IEPS, ni los aranceles a la importación, ni los ingresos por bienes
y servicios públicos.
De ahí que, en esencia, la
recaudación proviene del proceso de creación de riqueza (bienes y servicios),
en pocas palabras: la empresa sin importar su tamaño. Así, si la empresa
quiebra, quiebra la economía, a menos que sea una economía de autoconsumo, es
decir de auto-subsistencia, lo que nos remontaría a antes de la Edad Media (ver
gráfico 2)
En pocas palabras, sin ventas, no
hay ingresos para nadie: ni gobierno, ni proveedores, ni trabajadores, ni
acreedores, y la economía se detiene en seco. No hay ganancias, ni sueldos y salarios,
ni utilidades, ni beneficios y se genera la crisis (ver esquema 1).
Ahora para aquellos que piensan que
los trabajadores pueden apropiarse de la empresa, es importante destacar que en
el momento de gestionar cualquier empresa se convierten en empresarios, es
decir en los "odiados hombres de negocios, explotadores y ambiciosos"
Por todo lo anterior, si queremos
conservar el empleo, el ingreso, el consumo, las ventas, la inversión, la
producción, y recibir impuestos, el gobierno debe reestructurar su gasto, de
proyectos de largo plazo que no generan flujo a ayudas no solo para la
población, sino también para la fuente de los ingresos, y ello implica también
esquemas de posposición de pagos de impuestos; y si no hay recursos fiscales
suficientes debe tomar deuda pública de organismos financieros internacionales
que en estos momentos ofrecen créditos blandos, que al mantener el flujo circular
de la renta la economía seguirá funcionando, no a toda su capacidad, pero por
lo menos manteniendo los empleos y las fuentes de generación de riqueza. Y
cuando todo se estabilice, dicha deuda podrá pagarse con un correcto programa
financiero.
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