Los costos sociales y económicos de Grecia para salir de la crisis.

Grecia es un país que pertenece a la zona monetaria europea, eso significa que tiene una moneda común, el EURO y ello genera importantes ventajas, como por ejemplo la inexistencia de la devaluación, y la facilidad para realizar comercio entre los países miembros sin tener que estar realizando transacciones cambiarias, esto reduce los costos, no hay derechos de aduana y facilita los flujos internacionales de inversión. Pero así como tiene ventajas tiene desventajas, pues ello significa que al tener una moneda común no puede recurrir al recurso de devaluar su moneda para abaratar sus exportaciones, atraer más turismo, importar menores cantidades de bienes para mejorar su saldo en la balanza comercial, y atraer inversión extranjera que comprará materia prima y mano de obra más barata.

Grecia tiene una enorme deuda pública y privada en manos de particulares, su deuda soberana es del 160% de su PIB y basicamente esta en manos de bancos europeos de los cuales los bancos Franceses y Alemanes son los que poseen la mayor parte y, si Grecia no consigue los recursos para pagar dicha deuda muchos de esos bancos quebrarán generando un cadena de efecto dominó que golpeará a los bancos españoles, italianos, y principalmente franceses.

Para poder obtener recursos que le den liquidez y poder pagar su deuda, Grecia recurre a los mercados financieros internacionales, pero cada vez que se eleva el riesgo de impago, se eleva también la tasa de interés que tiene que pagar para atraer capitales, por ejemplo actualmente la tasa de interés que sus bonos a 10 años tienen que pagar es del 27.8% comparado con Alemania que paga 1.8%, o Suiza que paga 0.9%, o Francia que paga 3.1%, y como podemos concluir es un costo muy alto por obtener recursos, mientras que la tasa de interés que tiene que pagar para bonos a un plazo de dos años es del 99%.

En pocas palabras no tiene dinero para cumplir sus compromisos, tiene un grave problema de insolvencia, pues su deuda es mayor al 150% de su PIB, es decir que debe más que la riqueza que crea, y cada vez que suben las tasas de interés, su déficit fiscal en consecuencia se incrementa y con ello la necesidad de disminuir aún más el gasto y elevar los impuestos, de forma que al final quien paga es la población y para darnos una idea de cómo paga bastan unas cifras del nuevo programa ofrecido para obtener los recursos que ofrecen el fondo de estabilidad financiera y el FMI:

  1. Se reduce el rango exento de impuestos sobre la renta de 12,000 euros a 5,000,
  2. Elevar el 20% las dierentes tasas de impuesto al valor agregado que se aplican en el país.
  3. Introducir nuevas contibuciones obligatorias y especiales a las empresas rentables, las propiedades de alto valor y a las personas con ingresos altos.
  4. Introducir un impuesto de solidaridad de entre 1% y 5% del ingreso de los hogares.
  5. Rebajar la masa salarial del sector público (la masa salarial es el número de trabajadores por su salario), lo que supone o menos puestos de trabajo y/o menos salarios. Plantean reducir 20% los salarios nominales de los funcionarios públicos, y 30% de los empleados de paraestatales, adicionalmente  a 30,000 empleados de éstos sólo les pagaran el 60% de su salario durante un año.
  6. El gasto del gobierno en salud se reducirá en 310 millones de euros y 1 810 millones del 2012 al 2015, los subsidios a los gobiernos locales se reducirán y la inversión pública también en 850 millones de euros. 
  7. El gasto en educación se reducirá cerrando o fusionando 1 976 escuelas.
  8. El gasto en seguridad social se reduce en 1 090 millones de euros tan solo en este año, y en el 2012 en 1 280 millones de euros y así sucesivamente hasta 2015.
  9. La edad de jubilacion se elevará a 65 años y deberan haber acumulado 40 años de trabajo para tener una pensión completa.
  10. Se venderán empresas paraestatales etc., etc., etc.
¿Qué otras alternativas tiene Grecia?
  • Que los acreedores le presten más dinero y amplíen el plazo de manera que la presión financiera disminuya. De hecho ya se ha anunciado una quita del 50% de la deuda bancaria, y para enfrentar esta quita la banca europea necesitará al menos 200 000 millones de euros de inyecciones de capital de acuerdo con datos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Ello obligará a los bancos a aumentar su capitalización y disminuir el crédito no solo en la zona europea, sino a nivel mundial de aquellos bancos con sucursales en el resto del mundo, lo que nos conducirá a un estancamiento económico o recesión que se prolongará por más de dos años.
  • Salir del Euro y volver a su moneda el Dracma, ello tendría un menor costo económico, social y político para Grecia, pero enorme para la zona monetaria europea. Volver al dracma es retomar la política cambiaria y favorecer las exportaciones mediante la devaluación, encarecer las importaciones lo que mejorará su balanza comercial y atraer turismo y capitales que buscarán los menores costos de mano de obra y materia prima, la recuperación económica será más rápida y los recortes del gasto público y la elevación de los impuestos menores. Pero la zona monetaria europea se vera sacudida si el ejemplo lo siguen Italia, España, Irlanda y Portugal, dando al traste con casi 60 años de negociaciones y tratados diversos. Europa perdería zona monetaria, influencia internacional y ventajas competitivas a nivel mundial.

PARA EVITAR LA CRISIS POR CONTAGIO: MERCADO INTERNO

A partir del sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado, México inició un cambio de modelo de crecimiento económico basado en el mercado externo, es decir crecer en función del sector exportador y la importación de materia prima y tecnología, la idea era replicar el ejemplo de los tigres asiáticos cuyas tasas de crecimiento eran impresionantes. Para ello se disminuyeron los aranceles (impuestos a la importación), se incorporó al  Acuerdo sobre General sobre Aranceles y Comercio (GATT) y se fue abriendo la economía mexicana a la competencia internacional mediante la firma de Acuerdos Comerciales.

Antes de esto, el crecimiento económico descansaba en el mercado interno, es decir en la promoción del sector productivo nacional protegiendo a las empresas mexicanas de la competencia externa a través de permisos previos de importación, aranceles y mediante estímulos fiscales. Existía lo que denominamos una política industrial y las autoridades monetarias dirigían sus esfuerzos para lograr que la banca comercial otorgara créditos a tasas preferenciales y en cantidades importantes a sectores productivos estratégicos como el acero, la producción de maquinaria y equipo entre otros. Ello garantizaba la generación de empleos remunerativos y por lo tanto ingresos suficientes para incentivar el consumo de las familias y el crecimiento de la clase media, fuente básica del mercado interno.


En 1980 las exportaciones representaban el 10.6% de la producción nacional, y las importaciones el 10.5%, en conjunto sumaban el 21.1%, para fines del 2010 los datos eran 36.6% y 35.4% que en conjunto suman el 72%, ésta última cifra es el grado de apertura externa o volumen de comercio exterior, y como vemos el cambio es dramático. Ello significa que crecemos básicamente en función del mercado externo, pero también que nuestra dependencia con respecto a una sola economía, la norteamericana, es mayúscula, porque el 84% de lo que exportamos se dirige hacia aquel país.

Nuestro mercado interno, en contra partida se ha ido debilitando por la creciente concentración del ingreso, la precarización del empleo (bajos salarios, baja calidad, predominio del contrato temporal con respecto al permanente y la creciente informalidad), y la debilidad económica de la clase media.

La pobreza se ha incrementado y más de la mitad de los mexicanos la padecen. Así en un escenario internacional debilitado por la crisis financiera europea y la desaceleración de la economía norteamericana, es difícil lograr tasas de crecimiento importantes y el contagio de la inestabilidad financiera internacional y de una probable crisis, cada día es más cercano y más fácil.

¿Qué podemos hacer al respecto?, definitivamente la solución radica de nuevo en crecer hacia adentro, es decir en función del mercado interno, y para ello debemos desarrollar una política de promoción industrial que refuerce mediante estímulos fiscales, crédito bancario y apoyos en infraestructura, tecnología y educación al sector productivo nacional, en especial a la micro empresa que representa el 97% de las empresas en México generando el 47% del empleo y el 31% del Producto Interno Bruto (PIB),  y a la pequeña empresa cuyas cifras son respectivamente: 2.7%, 20% y 26%. Además se debe destacar que las familias más pobres, son las directamente vinculadas con este tipo de empresas y si queremos disminuir la pobreza debemos establecer un programa de carácter nacional que apoye a los pequeños emprendedores y facilite con una ventanilla única todos los trámites necesarios para su establecimiento.

¿POR QUÉ LOS CAPITALES SE REFUGIAN EN EL DOLAR?

Por todos es conocido que la crisis subprime que afectó a casi el 60% de las economías en el mundo se inició en Estados Unidos y fue producto del sobreendeudamiento de las familias, muy en particular con respecto a los créditos hipotecarios.

Esta crisis parecía haber quedado atrás para algunos países desarrollados: Francia, Alemania, Inglaterra y Estados Unidos, pero la salida temporal fue resultado únicamente de las políticas de rescate bancario e incremento en el gasto público, que junto con la reducción de los impuestos, logro empujar hacia arriba el consumo del gobierno y las expectativas de la población y en particular de los empresarios, pero el problema de fondo nunca quedó resuelto, porque las familias siguieron endeudadas y prefirieron liquidar sus deudas antes que incrementar su consumo, lo que generó un débil mercado interno que no logró reducir las tasas de desempleo y por lo tanto, la desconfianza e incertidumbre de la población.

¿Qué sucedió con los grande capitales destinados al salvamento de los bancos, compañías de seguro e hipotecarias?, ¿Hacia dónde se dirigieron los capitales?, y la respuesta es sencilla: hacia su valorización en los mercados de dinero (las bolsas de valores) en especial de las economías en desarrollo o países emergentes como México, Brasil, Chile, India y Rusia entre otros, de forma que sus monedas se apreciaron (revaluaron) y sus índices bursátiles crecieron impresionantemente.

El problema hoy, es que los principales bancos franceses, alemanes e ingleses, contienen en su balance cantidades importantes de bonos de deuda del gobierno Griego, quien no ha podido sanear sus finanzas públicas y amenaza con caer en moratoria, poniendo en entredicho toda la estabilidad del sistema financiero europeo, y probablemente generando un contagio hacia el sistema financiero norteamericano.

Ante esta posibilidad, y ante el temor de un contagio, los inversionistas financieros buscan un lugar seguro para sus capitales y paradójicamente se refugian en el dólar y la gente entonces se pregunta ¿por qué los capitales corren a refugiarse en el dólar?, ¿acaso el gobierno de Estados Unidos no tiene también un enorme déficit fiscal, déficit comercial, además de ser la economía donde se originó la crisis?.

Y aunque usted no lo crea, la respuesta es sencilla y es que el dólar es la moneda de reserva mundial y bastarán algunas cifras para darnos cuenta de ello. Así tenemos que a nivel mundial...
  1. El 86% de las transacciones cambiarias (de una divisa con respecto a otra) se realizan en dólares.
  2. El 64% de las reservas internacionales en los bancos centrales del mundo están en dólares
  3. El 46% de los títulos de deuda a nivel global también están en dicha moneda.
  4. El 65% de la tenencia de notas bancarias a nivel mundial son en esa divisa.
  5. El 59% de los depósitos bancarios internacionales.
  6. El 52% de los préstamos bancarios internacionales y...
  7. El 24% del producto interno bruto a nivel mundial, lo genera la economía estadounidense.
Así que, los inversionistas financieros internacionales, saben que el dólar es la divisa mundial, y que los gobiernos e instituciones internacionales no permitirán su depreciación abrupta (devaluación). En pocas palabras es la moneda del mundo, demasiado importante y con demasiado peso como para dejarla caer. De ahí el porque se refugian en dicha moneda.

Fuente de la Información: "Strengthening the International Monetary System: Taking Stock an Looking Ahead. (23 marzo de 2011), Fondo Monetario Internacional.

¿QUÉ ESTA SUCEDIENDO CON EL PESO?

Dos cosas han enloquecido a los mercados en esta semana, la primera fue el anuncio de la Reserva Federal de un nuevo programa de recompra por 400 mil millones de dólares, que supone canjear bonos de deuda del tesoro norteamericano con vencimiento menor a tres años, por bonos con vencimiento de entre 6 y 13 años.

Su idea principal es que las tasas de interés en el largo plazo disminuyan. En pocas palabras aumentar la oferta de estos bonos para hacer bajar las tasas de interés a toda costa, dado que las tasas de corto plazo ya están demasiado bajas ( entre 0 y 25%) y no se puede bajarlas más, y generar un ambiente de certidumbre de que las tasas se mantendrán bajas por un largo período para que las personas se motiven a gastar, adquirir créditos para comprar bienes y servicios como casas, autos y electrodomésticos y de esta forma reactivar la demanda interna (consumo) y que las empresas se motiven a incrementar la producción y así generar crecimiento económico.

Pero la medida anterior tiene un costo para los bancos pues su rentabilidad a futuro será menor, en tanto que el costo de operar los créditos no disminuirá, así que los bancos y los que saben de estas cosas no creen que la medida pueda ser efectiva, además de que ello confirma lo que todo mundo sabe pero no quiere aceptar, que la economía norteamericana camina directamente a una nueva recesión.

Otro punto que contribuye a esta volatilidad es que dicha decisión causó una fuerte polémica, primero entre los encargados de la política monetaria de la misma Reserva Federal, y en segundo entre los banqueros que ven canceladas las expectativas de rentabilidad en los préstamos que otorgarán a largo plazo (para ellos se está forzando artificialmente al mercado a bajar las tasas de interés) y los que saben de ello no creen que la medida pueda tener resultados positivos, sobre todo porque les parecen patadas de ahogado, en un momento en que a la Reserva Federal se le han acabado los instrumentos de política monetaria y el margen de acción para seguir actuando.

El banco central europeo, por otro lado, no está de acuerdo con este tipo de medidas y considera que el déficit fiscal debe ser el primer elemento a disminuir para estabilizar a las economías y así generar un ambiente propicio para el crecimiento económico, sin embargo Barak Obama sigue aplicando una política fiscal que ha incrementado su déficit a niveles sin precedente, haciendo caso omiso a los llamados de disciplina fiscal que hace la troika (Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y Comisión Europea), es decir, no existen acuerdos sobre cuál es la mejor política económica para operar con la situación global de inestabilidad financiera, y los especuladores lo saben, se asustan y buscan un refugio seguro para su dinero.

La segunda noticia que impactó a los mercados fue la de los crecientes problemas financieros que están enfrentando los bancos Franceses y Alemanes y que según algunos pueden llevar a una nueva crisis en la eurozona cuyo impacto desestabilizará a la economía global.

Pero… ¿Qué tiene esto que ver con el peso?, pues es muy simple, durante los últimos dos años han entrado al país importantes cantidades de dólares que buscaban en los bonos de deuda del gobierno mexicano y en la bolsa de valores mayores rendimientos que los que podían encontrar en la eurozona, y Norteamérica, sobre todo porque los rendimientos y tasas de interés ofrecidos en nuestro mercado son superiores a aquellos, pero ante esta situación han decidido buscar mayor seguridad en el oro, ó, paradójicamente, en los bonos de deuda del tesoro norteamericano, así que salen de nuestro mercado vendiendo bonos y acciones por pesos, transformándolos en dólares y emigrando.

Como esto es resultado únicamente de la especulación y el temor, la depreciación del peso nada tiene que ver con nuestra economía, pero de que nos afecta nos afecta, y lo peor que podemos hacer son compras de pánico de dólares, lo que haría depreciar aún más nuestra moneda generando otro tipo de problemas como mayor inflación, menor inversión y consumo precipitándonos a lo que no queremos llegar, una nueva recesión.

¿Cuánto durará esto? Es difícil de decir, pues el dinero mueve al mundo, y quién más dinero tiene, tiene más poder sobre el mercado, así que su avaricia, temor o especulación nos tiene a todos sobre la cuerda floja.

Para evitar los efectos negativos de la depreciación del peso sobre nuestra economía más vale tomar decisiones en pro de nuestra moneda, y como alternativa podemos comprar monedas de plata, que están disponibles para todos, nos cubren contra la inflación, y nos cubren contra la depreciación del peso, sin olvidar que su rendimiento no es especulativo, sino de largo plazo.

¿Cuándo se detendrá la caída del peso?, no lo sabe nadie, pues como he dicho depende del temor, avaricia y especulación de los grandes inversionistas financieros, y si Estados Unidos no entra en recesión, el dólar volverá a los niveles de $11.50 aproximadamente.

¿POR QUÉ GRECIA ESTÁ HACIENDO TEMBLAR AL MUNDO?

Grecia ha sido uno de los países más golpeados por la crisis financiera-económica internacional que comenzó en 2007, aunque no se reconoció hasta 2008, con el episodio de la crisis hipotecaria en Estados Unidos (crisis subprime).

Su producto interno bruto (PIB) se ha desplomado un -2.3% en 2009, -4.5% en 2010, y se espera un -5.3% para este 2011. Ello significa que la recaudación de impuestos también ha disminuido significativamente y que por lo tanto está a escasos dos meses de declararse en quiebra es decir, no podrá cubrir sus pensiones y programas de gasto público, y mucho menos su deuda pública (deuda soberana o de gobierno), que en teoría es la más segura dentro de los diversos instrumentos de inversión que se cotizan en los mercados internacionales de bonos, acciones y dinero.

Para Grecia se ha autorizado ya un primer programa de rescate por 110 mil millones de euros, y está en la línea un segundo programa de rescate por 109 mil millones. El primer programa se adjudicó en 6 tramos, el último aún está pendiente hasta que el gobierno griego aplique serias medidas de reducción de su gasto público, privatización de empresas y elevación de impuestos, para garantizar la disminución de su déficit fiscal que ronda el 10.5% de su PIB, cuando la meta que le fue impuesta es del 7.6%.

El problema es que la economía griega es cada vez más pequeña, y con ella la recaudación de ingresos, de forma que en una especie de hoyo negro, la economía se encoje e igualmente crece la probabilidad de no poder cumplir con la meta.

Con respecto al segundo programa de rescate, ciertos países de la zona como Finlandia entre otros, son reacios a aceptar que se aplique hasta que el gobierno griego no cumpla con las metas requeridas del primer paquete.

La Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, han decidido posponer hasta octubre la aplicación del sexto tramo del primer paquete de ayuda, y ello pone a temblar a los mercados internacionales, sobre todo porque de una deuda griega de 146 mil millones de dólares, 100 mil millones están en bancos franceses, alemanes e ingleses, lo que cuestiona la estabilidad del sistema financiero europeo.

El riesgo de incumplimiento del pago de la deuda griega pasó de 250 puntos porcentuales, en noviembre de 2008, a 2 750 puntos en septiembre de éste 2011 y ello, ha convulsionado a las bolsas de valores internacionales que se mueven en una especie de montaña rusa ante la incertidumbre sobre una probable moratoria del gobierno griego y sus repercusiones en el sistema financiero europeo, con los consecuentes efectos de contagio sobre Irlanda, Portugal, España e Italia.

A lo anterior hay que agregar el proceso de estancamiento económico de las principales economías desarrolladas (EUA, Japón, Alemania, Francia, Inglaterra) que amenaza en convertirse en recesión a fines de este año o a principios del 2012.

Si bien las economías emergentes como Brasil, Rusia, India y China (BRICs) han mostrado un mayor dinamismo económico, no tienen el peso ni el efecto de arrastre suficiente para generar el crecimiento global y sustituir a las grandes economías.

Grecia se ha convertido así en el primer detonador de una probable crisis financiera internacional, para cumplir con la maligna profecía de la crisis en forma de W.

¿Qué nos queda a los simples mortales frente este escenario internacional?, prudencia en el manejo de nuestros gastos y decisiones de endeudamiento. No podemos pasar por alto esta situación y seguir gastando el dinero como si estuviéramos en un período de bonanza, así que si usted planea tomar un crédito compare tasas y condiciones entre los distintos bancos y sobre todo evalué el futuro gasto como un porcentaje de su ingreso, sin olvidar que sus deudas no deben sobrepasar el 30% de sus ingresos.

MÉXICO: ¿DE NUEVO UNA RECESIÓN POR CONTAGIO?

La economía norteamericana de nuevo muestra claros signos de desaceleración económica; sus pronósticos de crecimiento para este año pasaron de poco más del 3% al principio del año a un poco más del 1.5% en este mes de septiembre, adicionalmente su tasa de desempleo continua siendo de un 9% (elevada para una economía que cuenta con seguro de desempleo), y el nivel de confianza de sus consumidores, en el mismo período, ha disminuido de un índice de 75 a un nivel de 55. Lo anterior significa un débil mercado interno y un agotamiento de sus fuentes de crecimiento económico.

La pregunta es: ¿cómo afecta esto a la economía Mexicana?, y la respuesta es realmente sencilla, nuestro modelo de “desarrollo hacia afuera”, basado en el crecimiento del sector exportador, nos ha llevado a una creciente dependencia del mercado externo, en especial de la economía norteamericana hacia la cual exportamos alrededor del 80% del total de nuestras exportaciones.

En los últimos dos años y medio, las exportaciones han representado en promedio el 31% de nuestra producción total (PIB), mientras que las importaciones representan un 32% en promedio. La suma de exportaciones más importaciones, a la que llamamos volumen de comercio exterior, significan el 63% del PIB, mientras que el gasto que las familias realizan en bienes y servicios (consumo agregado) es el 69% de nuestra producción interna. Lo anterior significa que el mercado externo y el mercado interno basado principalmente en el consumo de las familias tienen aproximadamente el mismo tamaño, eso nos hace una economía muy abierta y dependiente del comercio internacional.

Debemos recordar que las importaciones no forman parte de nuestra producción, sino la de nuestro principal socio comercial (Estados Unidos), de forma que si sumamos el consumo de las familias y las exportaciones tendremos que un 95% de nuestra producción depende de nuestro poder de compra (ingresos de las familias sin inflación) y el poder de compra de nuestros principales socios comerciales.

La mala noticia es que en México los ingresos de los asalariados han ido disminuyendo, el trabajo informal se ha ido incrementando, y las prestaciones a los trabajadores son cada vez menores, ello significa que las fuentes de crecimiento interno para nosotros son más débiles, y que el proceso de expansión que vivimos durante el 2010 es resultado del arrastre que la economía norteamericana ejerció sobre la mexicana a través del incremento en las exportaciones durante dicho año.
Pero ahora los datos se tornan grises, a partir de junio, y durante julio de éste año las exportaciones mexicana perdieron mercado en Estados Unidos de acuerdo con el Departamento de Comercio de dicho país, pasando de un 12.8% durante marzo a un 11.2% durante julio, y nuestras exportaciones totales, manufactureras y agropecuarias muestran dos meses continuos de tasas de crecimiento negativas (caídas) de aproximadamente un 8%.

Dada la importancia de la participación del sector externo en la producción del país, es fácil deducir que al igual que durante el 2008 y 2009 la tasa de crecimiento acumulada anual ya es negativa durante el primer semestre de este 2011, siendo sus valores de -4.4% de enero a marzo y de -1.4% de abril a junio, aun cuando la tasa de crecimiento anual sigue siendo positiva con 4.6% y 3.3% en las mismas fechas, sin embargo es fácil intuir que éstas últimas cifras pronto entrarán en el renglón de los número negativos.

Si no rescatamos el mercado interno y mejoramos el mercado laboral y la inversión productiva del país, seguiremos dependiendo de los vaivenes del comercio internacional, en especial de nuestro vecino del norte, y para ello necesitamos una política fiscal e industrial que promueva la generación de riqueza mediante la producción de bienes y servicios y la generación de empleos remunerativos y de calidad. En resumidas cuentas un clima de certidumbre fiscal para las empresas y menores trámites burocráticos y obstáculos para la creación de todo tipo de empresas, pero en especial aquellas que se enfocan a la satisfacción de las demandas del mercado interno (familias mexicanas).

EVALUACIÓN ECONÓMICA DEL SEXENIO DE FELIPE CALDERÓN


EVALUACIÓN ECONOMICA SEXENIO CALDERON

LA RECESIÓN TOCA A LA PUERTA.


28 Agosto de 2011


La crisis económica iniciada en 2007, pero declarada en 2008, ha sido la peor crisis de los últimos ochenta años, su alcance fue de carácter global pues alcanzó al 60% de los países del mundo, y afectó principalmente a las economías más desarrolladas, iniciando en Estados Unidos, país que por sí sólo genera casi un tercio de la producción mundial y, propagándose rápidamente en Europa. De hecho se puede decir sin temor a equivocarse que en algunos países como España, Grecia, Portugal e Islandia no han logrado salir completamente de ella.

El problema con esta crisis es que afectó al sistema financiero y especialmente a la banca comercial a nivel mundial, y este tipo de crisis es de las más duraderas y de difícil solución porque afecta las fuentes del crédito, que es, en principio, la piedra angular de un sistema económico al canalizar los excedentes monetarios (ahorro) de las personas y empresas hacia aquellos con necesidades de liquidez y financiamiento, como es la inversión productiva generadora de riqueza (bienes y servicios) y empleo.

Existen diversos tipos de crisis: de deuda pública, cambiarias, de sobre oferta de bienes, inflacionarias etc., sin embargo las más duraderas y difíciles de solucionar son las financieras-bancarias, porque se pierde la credibilidad y la confianza en las instituciones, y el crédito bancario e interbancario se paraliza inmovilizando las transacciones económicas, la producción y la creación de empleos. 
Esta crisis se dijo que sería una crisis en forma de “W”, precisamente por la forma de la letra, lo que implica una fuerte caída, una leve recuperación y una nueva caída, y al parecer eso es lo que sucederá antes de fin de año.

Desafortunadamente el PIB de la zona monetaria europea se encuentra

¿POR QUÉ EL MUNDO NO LOGRA SUPERAR LA CRISIS?


El problema más importante es que la recuperación económica generada en el 2010 fue resultado del empuje del gasto público y la reducción de impuestos que aplicaron los principales gobiernos durante el 2008 y el 2009. Estas medidas contra cíclicas operaron en su momento, pero no lograron reactivar el consumo de las familias ni la inversión privada.

Los recursos utilizados en el rescate financiero se quedaron en parte estancados en una banca temerosa de reactivar el crédito y al mismo tiempo sin una demanda del mismo por parte de la población y las empresas que prefieren liquidar sus deudas a tomar nuevos créditos. Otra gran cantidad de recursos financieros regresaron al mercado de valores y por ende a la especulación, para obtener importantes ganancias en el corto plazo, después de una severa caída, sobre todo en las economías emergentes como México, Brasil y Chile, que durante todo el 2010 y el primer trimestre del 2011 se vieron invadidas por estos recursos monetarios excedentes que el rescate financiero generó y que inflo de nuevo las bolsas de valores.

Las familias sobre endeudadas de Estados Unidos prefieren utilizar sus ingresos para pagar sus deudas, al igual que los temerosos ciudadanos europeos quienes han preferido el ahorro ante la incertidumbre y la elevada tasa de desempleo. En este punto es necesario recordar que el consumo representa más del 70% del producto interno bruto (PIB) en el primer país,

PROBLEMAS DEL FINANCIAMIENTO FAMILIAR A BASE DE CRÉDITO

LOS PROBLEMAS QUE GENERA EL QUE EL CONSUMO DE LAS FAMILIAS SE FINANCIE CON CRÉDITO BANCARIO Y NO CON INGRESOS.

En México la población asalariada representa la mayoría absoluta, sin embargo sus ingresos salariales se han reducido poco a poco en el tiempo, no solo en términos reales (lo que ganan menos la inflación), sino también en términos nominales (lo que la nómina especifica).

Los salarios y la masa salarial (número de trabajadores por el salario promedio de cotización en el seguro social) han venido disminuyendo poco a poco.

COSTOS SOCIALES DE LA CRISIS

COSTOS SOCIALES DE LA CRISIS
Cada crisis económica implica un fuerte impacto social, no solo por los costos que el rescate económico impone a la sociedad en forma de reducción del gasto social y elevación de impuestos, sino por la cancelación de oportunidades de mayor crecimiento económico con distribución del ingreso, a la par de la existencia de una gran transferencia de recursos públicos al rescate de las instituciones privadas, y en especial financieras como en las dos grandes crisis: la de 1929 llamada la gran depresión, y la del 2008-2009  la gran recesión.

ESTANCAMIENTO: ¿NUEVA CAÍDA O LENTA RECUPERACIÓN ECONÓMICA? ¿QUE HACER COMO EMPRESARIO AL RESPECTO?



Hoy en día existe una controversia sobre el rumbo que tomará la economía mundial, en especial la norteamericana, por el impacto directo que ésta tiene sobre la economía mexicana.

Es de todos sabido que el magro proceso de recuperación económica de México es producto del efecto de arrastre que ejerce la economía norteamericana a través de nuestras exportaciones ya que del valor total exportado, un 80% en promedio en los últimos 20 años, se dirige hacia ese país.

Nuestro sector exportador está fuertemente vinculado al sector industrial manufacturero de Estados Unidos, de forma que cuando aquél crece, nuestras exportaciones lo hacen también, sin embargo los últimos resultados sobre la situación de dicho país muestran un claro proceso de desaceleración con tendencia al estancamiento, producto del agotamiento del efecto multiplicador que el incremento en el gasto público tuvo sobre la dinámica económica.

ENDEUDAMIENTO EXCESIVO Y DEUDAS PRODUCTIVAS

Existe un fenómeno creciente a nivel de gobiernos estatales y municipales, a nivel de empresas y a nivel de familias: el endeudamiento excesivo.
 
Lo importante del endeudamiento es saber:

1.     En que gastamos dicha deuda.
2.     Si los ingresos que percibimos son suficientes para cubrir la deuda.
3.     Si gastamos el dinero de forma improductiva o productiva.

Cuando nos endeudamos debemos preguntarnos: 

1.     ¿Me endeudo de manera creciente e irresponsablemente?
2.     ¿Me endeudo para cubrir mis gastos corrientes?
3.     ¿Me endeudo para garantizar la educación de mis hijos?

Para evitar el endeudamiento debemos establecer controles de endeudamiento: