En política económica, las medidas contra-cíclicas
para reactivar una economía se enfocan en salvar el empleo, porque con ello se
protegen los medios de subsistencia de las familias y las peores consecuencias
económicas de una crisis, tanto económicas como sociales y políticas.
En una crisis los ocupados más
expuestos son los autoempleados y los empleados de la micro y pequeña empresa.
En México, de acuerdo con la última
Encuesta de Ingreso Gasto de los Hogares, la principal fuente de ingreso es
laboral, es decir ingresos que se generan mediante la ocupación y que
representan el 67.3% de los ingresos corrientes.
Las transferencias en cambio,
generan el 15.4% (incluyen: jubilaciones; pensiones e indemnizaciones por
accidente de trabajo, despido y retiro voluntario; becas que provienen del
gobierno y otras instituciones, donativos, remesas, beneficios provenientes de
programas gubernamentales). Así que…
“Los ingresos laborales son mucho
más importantes que los subsidios directos otorgados por los programas de
bienestar social del gobierno” (ver gráfica no. 1)
De acuerdo con el INEGI, en el IV
trimestre del 2019, en México el 96.6% de la población en edad de trabajar
tenía una ocupación, es decir 55 millones 683 mil 450 habitantes. De estas
personas ocupadas el 68.2% eran trabajadores subordinados y remunerados, de
ellos el 64.42% eran asalariados, mientras que los trabajadores por cuenta
propia eran el 22.5% (ver gráfica no. 2)
De los trabajadores que cuentan con
una relación laboral y eran subordinados, 5 millones 918 mil ganaban el salario
mínimo (15.6%), esto eran $102.68 pesos diarios (salario vigente en 2019), y 14
millones 303 mil ganaban más de un salario mínimo y hasta dos salarios mínimos
(38%), mientras que 7 millones 760 mil ganaban más de dos y hasta tres salarios
mínimos (20.4%). Así el 73.7% de los empleados ganan como máximo $308.00 pesos
al día (ver gráfica 3 y 4)
Por tamaño de empresa, y en una
cifra menor a la reportada por el censo económico, el mayor número de
trabajadores estaban en la micro y pequeña empresa, esto es el 48% de estos
trabajadores subordinados, en el censo económico del 2019 el 52.5% de los
trabajadores (remunerados y no remunerados) estaban en estas dos empresas. Como
ya había comentado, ganan los salarios más bajos y son los que menor educación
y posibilidades económicas tienen, así que hay una simbiosis entre pobreza, ocupación y micro y pequeña empresa.
Por lo tanto, para evitar que la
pobreza aumente y el bienestar social disminuya, es necesario que el gobierno
aplique políticas públicas cuyo objetivo principal sea mantener el empleo y
enfocarse en la micro y pequeña empresa.
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