SALARIO MÍNIMO: PROBLEMA DE INEQUIDAD Y JUSTICIA SOCIAL

En México, las personas que ganan el salario mínimo son pobres extremos y eso se debe a que el salario mínimo hoy representa ¼ de lo que fue hace 30 años, se ha rezagado persistentemente con respecto a la inflación con una pérdida de poder adquisitivo del 76.3% en términos reales, al grado que hoy no es suficiente para adquirir una canasta básica alimentaria y su nivel se encuentra por debajo de la línea de pobreza; la razón es porque se ha utilizado como un instrumento de política económica para reducir la inflación.

En pocas palabras la determinación del salario mínimo es política y no obedece a la ley de la oferta y la demanda sino al criterio de los miembros de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI). Su perspectiva es que al ser un costo laboral su incremento se trasladará al precio de venta, sin embargo estudios realizados a nivel internacional demuestran que esto no es del todo cierto, no necesariamente afecta a la generación de empleos y en contrapartida genera mejoras de eficiencia y productividad (“El Salario Mínimo y el Empleo: Evidencia Internacional y posibles impactos para el Caso Mexicano”, Raymundo Campos Vázquez)

De acuerdo con los expertos convocados el 28 de abril del 2016 en Guadalajara, México es el país con el menor salario mínimo en Latinoamérica y es un factor reproductor de pobreza y por ende un elemento que exacerba la concentración del ingreso y la riqueza; aun cuando una persona gane dos salarios mínimos, sigue estando por debajo de la línea de pobreza de forma que trabajar no es garantía alguna para salir de ella.

Según datos del INEGI para el IV trimestre del 2015, en México 7 millones 601 mil trabajadores ganan hasta un salario mínimo (SM) esto es el 14.7%, mientras que 12 millones 669 mil ganan entre 1 y dos SM (24.6%) y 3 millones 611 mil no recibe ingresos por su trabajo (7%). Para Jalisco las cifras son: 293 mil 905 ganan hasta 1 SM (8.26%), 855 mil 515 de 1 y hasta 2 SM (24.1% ), y 169 mil 169 no reciben ingreso (4.7%). En pocas palabras, 46.3% de la población ocupada a nivel nacional y 37.01% en Jalisco perpetúan su pobreza debido a su escasa remuneración.

La discusión ya no es si incrementar el salario es inflacionario, es un problema Moral, de justicia social y de seguridad pública, el nivel actual del salario mínimo es anticonstitucional e inhumano, pero sobre todo es factor de inequidad, bajo crecimiento económico, inestabilidad política y compromete al tejido social.

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