DEL PORQUE LOS MEXICANOS SOMOS TAN FELICES

El 26 de noviembre término el Foro Internacional de Políticas de Bienestar y Desarrollo. Durante tres días tuvimos la oportunidad de escuchar 60 ponencias de grandes personalidades que se dedican al estudio del bienestar y el desarrollo. En el foro hubo representantes de diversos países como Bélgica, Holanda, Italia, Suiza, Bután, Estados Unidos, Dinamarca, Canadá, Reino Unido, Suiza, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador. etc.

Personalidades como Leo Bormans denominado Embajador Global de la Felicidad y la Calidad de vida, Jeffrey Sachs, Bruno Frey etc. nos asombraron con los resultados de sus investigaciones. Realmente fue un Foro de Calidad Mundial, perfectamente organizado y equilibrado.

Pero lo que más me llamó la atención fueron las ponencias del modulo referente al ¿Por qué los Mexicanos somos tan felices?, si el 47% de la población es pobre, el 48% de los nacidos pobres se quedan pobres (inmovilidad social), se ha deteriorado la calidad del empleo, y la vida se ha precarizado. Adicionalmente y con respecto al Índice de Desarrollo Humano disminuimos de nivel al pasar del lugar 68 en el 2013, al lugar 71 a nivel mundial en este 2014.

De acuerdo con los estudios presentados en el foro, resulta que en la sensación de bienestar y felicidad de los Mexicanos, las emociones tienen un papel más importante que los ingresos y el trabajo, sin dejar de considerar que existe una correlación positiva entre mayor ingreso y mayor sensación de bienestar; pero el Mexicano le da un mayor peso a la estabilidad familiar, el apoyo que recibe de su pareja, la convivencia con sus amigos y vecinos, y la libertad de poder construir una ruta biográfica propia.

En México la gente es más feliz porque sus conexiones sociales son más acogedoras, lo que supone un capital social mayor, adicionalmente somos más intensos en nuestras emociones, entusiastas, alegres y optimistas. El uso que le damos al tiempo libre también es fundamental, salir con los amigos, ir al cine, a las fiestas, al parque o simplemente charlar en la calle con los vecinos, genera una sensación de bienestar más perdurable que la que puede generar un incremento en el salario, una promoción en el trabajo, o la compra de un automóvil nuevo.

En una escala de satisfacción con la vida del 1 al 10, los mexicanos se auto ubican en el 8.5 y solo 1 de cada 6 se siente poco satisfecho con su vida, mientras que el 82.3% se siente satisfechos o muy satisfechos. De acuerdo con los ponentes la intensidad de las relaciones familiares, la comprensión, la forma de resolver los conflictos internos y el soporte emocional que se dan entre sí los miembros, es un factor fundamental.

En el Reporte Mundial de la Felicidad del 2013, ocupamos el lugar 16 a nivel mundial, y variables determinantes en ello fueron el soporte social (amigos, familiares, vecinos), y la generosidad.

En Estados Unidos por el contrario la Felicidad ha disminuido en promedio porque se ha incrementado la soledad, la inestabilidad de las familias, la desconfianza, las relaciones humanas son más difíciles, ha decrecido el contacto social, la honestidad, la solidaridad, y la participación social, y la gente recurre al mercado (compras) para llenar su vacío social.

Todos los investigadores que hablaron llegaron a la misma conclusión, la sensación de bienestar y la felicidad dependen fuertemente de nuestra convivencia social, las relaciones con la pareja y la familia y la percepción de que podemos controlar nuestra vida.

Felicidades a los organizadores del evento, esperamos que la experiencia se repita año con año y que Guadalajara se reconozca a nivel mundial como la ciudad que organiza el Foro Internacional de Políticas de Bienestar y Desarrollo, así como lo hace con la Feria Internacional del Libro.

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