MODELO DE LA CUARTA TRANSFORMACION (4T): UN MEZCLA ENTRE EL NEOLIBERALISMO Y EL ESTADO DEL BIENESTAR

El Neoliberalismo es un conjunto de ideas sobre el funcionamiento del libre mercado cuyos orígenes se remontan a los años 30’s del siglo pasado, como respuesta al socialismo y para eliminar la lucha de clases de la teoría económica.

Basado en la escuela Austriaca, en especial en las ideas de Friedrich Hayek y Ludwin Von Mises y posteriormente en el monetarismo de Milton Friedman, se identifica como el denominado fundamentalismo de mercado, por la fe ciega sobre la eficiencia y eficacia del libre mercado para conducir al equilibrio económico.

Como modelo económico, toma auge en los años 80’s cuando es aplicado por Ronald Reagan en Estados Unidos y Margaret Tatcher en el Reino Unido, como alternativa a los excesos del Estado interventor y la hiperinflación con estancamiento económico de los 70’s, es decir la denominada estanflación.

De acuerdo al modelo todos los individuos somos seres racionales, capaces de aprender de los errores, mientras que el Estado, imbuido de intereses políticos tiene una visión sesgada de la economía y cuyos excesos e intereses personales generan corrupción, malgasto de recursos públicos y una pobre visión económica.

Su concepción de sociedad es pobre, pues es un conjunto de individuos en búsqueda de su interés personal, quienes logran maximizar, con su actividad egoísta, el bienestar social.

Sus medidas de política económica fueron impulsadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a través de sus programas de rescate financiero y ajuste estructural, y por medio de la firma de las famosas cartas de intención que obligaban a los gobiernos a aplicar una receta económica no adaptada a cada circunstancia en particular, para resolver las crisis de balanza de pagos o deuda externa que presentaban. De ésta manera se generalizó en casi todo el bloque occidental y en algunos países de oriente.

En México se aplicó después de la denominada docena trágica que comprende los gobiernos de Luis Echeverría y José López Portillo (1970-1982) y que se caracterizaron por la hiperinflación, el incremento del déficit fiscal y la deuda pública y que terminó, cada uno, en una fuerte crisis económica con macro devaluaciones y una franca pérdida de confianza del sector privado, protestas y agitación social.

El neoliberalismo termina, en teoría, con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), denominado de la "Cuarta Transformación" y que se encuentra basado en los principios del Estado del Bienestar aplicado después de la Gran Depresión económica de los años 30's del siglo pasado, y profundizado en Europa Occidental después de la Segunda Guerra Mundial bajo los principios del Keynesianismo.

El Estado del Bienestar, por su parte, se caracteriza por una propuesta política y de organización social basada en la intervención del Estado como salvaguarda del bienestar social, con una fuerte intervención en la actividad económica a través de la regulación, el incremento en el gasto público en todo tipo de actividades económicas, la creación de instituciones y empresas paraestatales, el proteccionismo, los subsidios y la ampliación de los servicios de seguridad social.

Aunque AMLO argumenta tener un gobierno de izquierda, no logra desprenderse de algunos de los principios básicos del modelo neoliberal, lo que genera un modelo heterodoxo de Estado del Bienestar con tintes Neoliberales.

En el siguiente cuadro se comparan las principales ideas de ambos modelos:


Como puede observarse el modelo de AMLO mantiene los siguientes principios: Austeridad, equilibrio presupuestal, baja inflación, tipo de cambio libre, tasas de interés determinadas por libre mercado, control de la inflación como prioridad, elementos básicamente neoliberales.

En cuanto a su gasto público se enfoca fundamentalmente en tres grandes obras públicas: la refineria de Dos Bocas, el Tren Maya y el Corredor Transístmico, y el incremento en el gasto social se orienta a subsidios monetarios directos. Pero para lograrlo debe reducir el gasto en otros rubros y paradojicamente lo reduce en gasto social en educación, salud, ciencia e investigación básica, guarderías etc., lo que muestra una fuerte improvisación y falta de planeación. Finalmente se dirige prioritariamente a la población joven, lo que constituirá su capital político para mantener "su partido" en el poder como en la larga tradición del PRI.



Este último cuadro se construyó con base en el artículo de María Amparo Casar: El Gran Benefactor, de la revista Nexos, del 1 de marzo del 2019. https://www.nexos.com.mx/?p=41305

1 comentario:

  1. Excelente documento Nora. Realmente muestra el carácter político -electoral de las acciones del presente régimen. Solamente discrepo en lo siguiente, me parece excesivo atribuirle a la 4T actuar bajo una especie de principios de lo que sería la instrumentación del Estado de Bienestar. Creo que más bien es un amasijo de medidas, que como ya señalas reflejan improvisación y cero presencia de elementos doctrinarios en materia económica. Es una tropicalizacion del Estado de Bienestar dominado por la aplicación del malvado neoliberalismo, para lograr su proyecto personal. Y a propósito de ello, creo que es enormemente preocupante que haya economistas que haciendo a un lado un mínimo rigor intelectual, se envuelven en la bandera de la esperanza morena, que si ahora no tiene pies, ni cabeza, jamás los tendrá, para defender y justificar lo indefendible. Saludos

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