MÉXICO EN EL PANORAMA MUNDIAL DE INNOVACIÓN Y TECNOLOGÍA

Es claro que existe una relación positiva entre crecimiento económico, productividad e innovación tecnológica y científica, ya que mientras mayor sea el avance en el conocimiento mayor será el crecimiento y, probablemente, mayor el desarrollo social mediante los efectos de la difusión de dicho conocimiento.

Foto: Moctezuma Tx
También es cierto que mientras mayor sea el ingreso per cápita, mayor es el gasto en investigación y desarrollo que se realiza en un país, ya sea por las empresas, las personas o el gobierno, lo que genera un círculo virtuoso que mejora las condiciones de vida mediante el mejoramiento de las condiciones económicas.

Lo interesante es que México, como una economía emergente y clasificada como de ingreso medio alto ha logrado avances en esta materia ya que de acuerdo con el índice global de innovación 2013 elaborado por la Universidad Johnson Cornell, la Escuela de Negocios para el Mundo y la Organización Mundial de Propiedad Intelectual; desde el 2011 y hasta el 2013 México ha sido uno de los países con mejor desempeño en cuanto a la innovación científica y tecnológica, al saltar 18 posiciones de forma ascendente de 2011 a 2012 y 16 posiciones del 2012 al 2013, lo que lo coloca por encima del promedio de los países de ingreso medio. Así de un total de 142 países contemplados en el estudio, ocupamos el lugar número 63 en cuando al índice de innovación global con un total de 0.81 puntos, cuanto el promedio mundial es de 0.78.

Este índice es el resultado de dividir, a su vez, dos subíndices: uno relacionado con los insumos necesarios para generar investigación, desarrollo e innovación científica y tecnológica y otro relacionado con los productos. En cuanto a los insumos ocupamos el lugar 68 a nivel mundial y en cuanto a los productos el lugar 60, ello quiere decir que con un mayor esfuerzo en la difusión, promoción y financiamiento a la investigación y la innovación podríamos escalar más rápidamente los lugares.

El cálculo del índice de insumos se basa en cinco áreas: instituciones, investigación y capital humano, infraestructura, sofisticación de mercado y sofisticación de negocios; en tanto que el sub índice de innovación de productos se basa en los productos obtenidos por el conocimiento, la tecnología y los productos creativos.

De acuerdo al estudio, México se destaca en –entre paréntesis aparece el lugar obtenido-: ambiente de negocios (27), graduados en ciencias e ingeniería (20), mejores universidades (32), participación por internet (25), servicios del gobierno en línea (25), comercio y competencia (16), importaciones de alta tecnología (9), exportaciones de alta tecnología (17), creatividad en bienes de exportaciones (5), documentos científicos y tecnológicos citados en índices (33); manufacturas de tecnología media y alta (17).

Nuestras principales debilidades se encuentran en estabilidad política (105), libertad de prensa (122), costo por despidos y salario semanal (103), eficiencia terminal en educación media superior (123), crédito al sector privado como porcentaje del PIB (106), empleo intensivo en conocimiento (92), investigación y desarrollo financiada con recursos del extranjero (71), acuerdos y alianzas estratégicas en inversión –joint ventures- (103), crecimiento del producto interno bruto por trabajador (109), gasto en software de computadora como porcentaje del PIB (66), exportación de servicios relacionados con computación, exportación y comercio (125), y películas de manufactura mexicana (77).

Ello permite concluir que se debe fortalecer aún más la educación, pues aunque el gasto público realizado en educación es de los más altos dentro de los países de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE), la educación sigue siendo de baja calidad, con poca eficiencia terminal y baja esperanza de vida escolar; mientras que las empresas no cuentan con los apoyos para obtener créditos destinados a la investigación, desarrollo e innovación en productos y servicios y, los recursos destinados a capacitación y desarrollo de habilidades de sus empleados son insuficientes. La cantidad de científicos e investigadores como porcentaje de la población sigue siendo baja, y el número de aquellos que reciben una beca gubernamental es insuficiente. Todavía hay mucho que hacer para mejorar las tecnologías de información, y el acceso y uso de dicha información por parte de la población. En fin la lista es larga aún, y el documento referido debe ser de lectura obligatoria para nuestros funcionarios públicos, en tanto anexo el vínculo a los interesados

LA CLASE MEDIA EN MÉXICO DE ACUERDO AL INEGI

En días anteriores se habló del estudio del Banco Mundial sobre la Clase Media en América Latina. Dicho estudio establece que el 30% de la población latinoamericana pertenece a este estrato, el 2% es clase alta, el 30.5% clase baja, y el 37.5% estarían entre la clase baja y la clase media y se denomina la clase de los vulnerables, por su facilidad de caer dentro de la clase baja.

Hoy hablaré del estudio hecho por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía INEGI, que logra un acercamiento a la clasificación de la sociedad en función del nivel del gasto realizado, a través de un modelo de conglomerados en el que se clasifican los gastos, y no, a través de la determinación de niveles de ingreso como lo hace el Banco Mundial.
De acuerdo a este estudio en México el 42.4% de los hogares, en donde vive el 39.2% de la población son de clase media, el 2.5% de los hogares donde habita el 1.7% de la población son de clase alta, mientras que la clase baja representa el 55.1% de los hogares con el 59.1% de la población. A diferencia del estudio del Banco Mundial la clase baja en México no son exclusivamente los pobres pues los registros no se obtienen por el lado de los ingresos, sino de los gastos, además de que la pobreza no es un clase social en si misma sino una condición que puede presentarse con mayor probabilidad en ese 55.1% de los hogares.
El estudio establece que es más probable transitar hacia la pobreza, debido a una crisis económica, enfermedad incapacitante, pérdida del empleo, accidente grave etc., que cambiar de clase social, de forma que las clases sociales son mucho más estables, o bien visto desde otro punto de vista es más difícil la movilidad social interclase.
Por otro lado no es lo mismo ser de la clase media a nivel urbano a que a nivel rural, en el primero la clase media es el 50.1% de los hogares, en tanto que en el medio rural es únicamente el 28.1% esto debido a la mayor cercanía a los mecanismos de protección social que ofrece el estado en el ámbito urbano, así como a la pertenencia a redes de solidaridad grupal (familiares, amigos, ONGs etc.)
¿Qué características tiene la clase media?, tienen al menos una computadora, gastan 4,400 pesos trimestrales en consumir alimentos y bebidas fuera del hogar, un integrante de la familia trabaja en el mercado laboral formal, el jefe de familia tiene al menos educación media superior, su estado civil es casado, el hogar nuclear es de cuatro personas, tienen estudios superiores o como mínimo educación media superior, sus hijos asisten a una escuela pública y la vivienda es propia o se financia con un crédito de interés social.
Para el Banco Mundial la clase media tiene un ingreso promedio mensual de entre 15 mil y 75 mil pesos mensuales para una familia de cuatro integrantes, mientras que para el INEGI dicho ingreso varía entre los 14 mil y los 24 mil pesos mensuales.
La buena noticia es que dicha clase media creció en 4 puntos porcentuales en una década al pasar de 35.2 millones de personas en el 2000 a 39.19 millones de personas en el 2010, lo que nos da alguna luz sobre la baja movilidad interclase.
La clase alta por su parte se caracteriza por tener vivienda propia, un integrante de la familia ocupado en trabajo intelectual directivo, un integrante empresario y el jefe de familia tiene estudios medio superior o superiores.
En lo que coinciden ambos estudios es en la variable educativa, es decir a mayor nivel educativo mayor estrato social, de lo que se infiere que una mejor política educativa, y una mayor calidad en la educación permitirá una mayor movilidad social.